Presidir es servir

Cuando empecé a escribir este artículo la candidatura de José Pedro Pérez-Llorca para la presidencia del patronato del Museo del Prado -cargo vacante desde que lo abandonara en mayo Plácido Arango- era una posibilidad, pero se encontraba, como les quería explicar, con una barrera: no era vocal del patronato y, por tanto, no elegible. Pero resulta que hoy mismo, víspera de la reunión del patronato, se publica en el BOE su nombramiento. Este apresuramiento no hace sino confirmar las intenciones de José Ignacio Wert -o del propio Mariano Rajoy- de imponer su hombre al patronato. Pérez Llorca, de 72 años, lleva la medalla de “padre” de la Constitución. Hoy es abogado en un bufete poderoso que lleva su nombre y profesor de Derecho Constitucional; entre sus actividades figura la de vocal de la Fundación Tajamar, unida al colegio del mismo nombre, obra corporativa del Opus Dei . Ningún contacto, que sepamos, con el arte, los museos o la gestión cultural. Dejó la política activa hace tiempo pero es un hombre próximo al Partido Popular: es vocal de FAES, la fundación vinculada a este grupo político. Muy activo en ella desde su creación, fue durante un tiempo su vicepresidente. Seguramente conoce hace tiempo a José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, también muy cercano a FAES, y es posible que mantuviese contacto con José Ignacio Wert, quien redactó por encargo de la fundación del PP en vísperas de las pasadas elecciones generales el libro Los españoles ante el cambio. En estos meses han circulado rumores sobre otros candidatos: José María Aznar, Javier Solana y, ahora, Carlos Zurita, duque de Soria. Los dos últimos forman parte del patronato del museo, el primero por libre designación -en tiempos de Ángeles González-Sinde- y el segundo como vocal nato, por ser presidente de la Fundación de Amigos del Museo del Prado. En realidad, según la Ley  46/2003, de 25 de noviembre, reguladora del Museo Nacional del Prado, y el Real Decreto 433/2004, de 12 de marzo, por el que se aprueba el Estatuto del Museo Nacional del Prado, hasta hace unas horas sólo Solana podía ser elegido presidente.   [caption id="attachment_869" width="500"] Patronato del Museo del Prado, en febrero de este año[/caption] Veamos lo que dicen la ley y el estatuto al respecto: 1. El artículo 2 de la ley establece claramente que “El Museo Nacional del Prado ejercerá sus funciones con autonomía de gestión”. Es uno de los pocos museos españoles que puede hacerlo, gracias a un pacto de Estado que se remonta a 1994 y a un largo proceso que permitió otorgarle un régimen especial dentro de la Administración, con ese fin de ponerlo al margen de las injerencias políticas y darle capacidad de gestionarse económicamente con independencia, aunque con control. 2. Los órganos rectores del Museo Nacional del Prado son:

• El Presidente del Museo Nacional del Prado, que es el ministro Wert, “al que corresponderá su tutela, así como la aprobación de los planes generales de actuación y del anteproyecto de presupuesto que le someta el Real Patronato para su tramitación”. Ya sabemos que esta última facultad la ha ejercido recortando un 30% la aportación del Estado al museo. No parece, la verdad, que al ministro le quiten el sueño los problemas de la institución que preside. A esas funciones se añade la del nombramiento de vocales del patronato.
• El Real Patronato. Se compone de 13 vocales natos (por su cargo; ver más abajo cuáles son), 4 vocales designados por otras instituciones, hasta 15 vocales de libre designación -hay ahora 13- y hasta 10 vocales benefactores del museo -hay ahora 6-.  Los vocales de libre designación los nombra el ministro, pero puede ocurrir que la propuesta proceda del pleno del patronato. Las dos últimas incorporaciones, Pilar del Castillo y Víctor García de la Concha, fueron sugeridas -o así se comunicó- por Plácido Arango como su presidente. A Pérez-Llorca le ha nombrado Wert sin consultar a nadie, cosa que tiene atribuciones para hacer.
• El director del museo.

3. Sobre el papel, la figura del presidente del patronato no parece ser de tanta importancia: “ostenta la representación institucional del museo en las relaciones oficiales y convoca y preside el Real Patronato en pleno y en comisión permanente, proponiéndole la adopción de los acuerdos que sean competencia de éste. El voto del presidente será dirimente”. Le corresponde además la “suscripción de los protocolos que resulten necesarios para el cumplimiento de los fines y funciones del museo”. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte no puede sacarse de la manga un presidente del patronato. La normativa manda que sea elegido “por el pleno para un mandato de cinco años de duración entre los vocales designados. Tiene que ser ya vocal para ser presidente, y Pérez-Llorca no lo era. De ahí el nombramiento a toda prisa. Y, sobre todo: los vocales de libre designación deben ser “personas de reconocida competencia en asuntos relacionados con el patrimonio histórico español o que se hayan distinguido por sus servicios a la cultura”. ¿Qué relación tiene Pérez-Llorca con el patrimonio histórico o con la cultura? 4. Las tareas de representación del presidente del patronato tienen su relevancia pero donde puede ser decisivo es en la comisión permanente, integrada por el presidente y el vicepresidente del patronato, el director y seis vocales más elegidos por el pleno, que “impulsa y supervisa la estrategia y líneas de actuación del museo fijadas por el pleno del Real Patronato, así como la actuación del equipo directivo”. Entre sus funciones: somete al pleno, con el director, los planes generales, el presupuesto y la memoria anual; determina la estructura orgánica; debe aprobar la contratación de personal directivo -incluyendo subdirecciones y jefaturas- que proponga el director; decide sobre convenios y protocolos; fija precios de entradas y servicios; autoriza las adquisiciones, los préstamos de obras y la aceptación de depósitos; vela por que se cumplan los acuerdos del pleno del Patronato. En la actualidad, la componen Amelia Valcárcel, José María Lassalle, Jesús Prieto de Pedro, Antonio Bonet Correa, José Mª Castañé, Luis Alberto de Cuenca, José Milicua y Miguel Zugaza. Como ven, el secretario de Estado de Cultura y el director general de Bellas Artes forman parte de esta comisión, por lo que el control político -o la implicación del Gobierno, en un mundo perfecto- sobre el museo está garantizado. Estas nueve personas son las que, en definitiva, toman las decisiones más trascendentes para el museo, y es fundamental que el presidente del patronato sea alguien que respete su misión, entienda sus necesidades y trabaje duro en la salvaguarda de un proyecto cultural independiente. Una persona comprometida al 100% con la institución y sin ataduras políticas. Un presidente con liderazgo en la comisión puede ser un apoyo extraordinario para el director… o una fuente de trabas y atascos. La política tiene ya una presencia excesiva en el patronato: de sus 37 miembros actuales, once son cargos en ministerios, Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y otras comunidades autónomas, y cinco más, entre los de libre designación fueron ministros o secretarios de Estado y tienen alguna filiación partidista. Ahora mismo, gracias a los recortes, lo que el Prado más necesita es dinero, y el nuevo presidente del patronato debe ser capaz de hacerlo fluir. Si tuviésemos ya la nueva Ley de Mecenazgo las empresas con intención de aprovechar sus ventajas harían cola para colaborar con el Prado. Con la reciente modificación, en noviembre de 2011, del estatuto del Prado para dar cabida en el patronato a individuos o representantes de empresas que hayan hecho importantes aportaciones económicas al museo, se dio un paso hacia su “americanización”. Pero Wert parece seguir aferrado, de forma contradictoria, a un modelo dirigista que ya casi todos rechazan y que, en una institución con un 50% de autofinanciación y cada vez menos sostenida por el Estado, está especialmente injustificado. Es el pleno del patronato el que debe elegir a su presidente. Espero que los vocales independientes puedan tener libertad de votar a quien consideren más adecuado para el cargo. Composición actual del Real Patronato: Vicepresidenta: Amelia Valcárcel Vocales natos:

• Jose Mª Lasalle (Secretario de Estado de Cultura)
• Jesús Prieto de Pedro (Director general de Bellas Artes, Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas)
• Fernando Benzo (Subsecretario del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte)
• Carlos San Basilio (Director General del Patrimonio del Estado)
• José Rodríguez-Spiteri Palazuelo (Presidente de Patrimonio Nacional)
• Marta Fernández Currás (Secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos)
• Antonio Beteta (Secretario de Estado de Administraciones Públicas)
• Ana Botella (Alcaldesa de Madrid)
• Esperanza Aguirre (Presidenta de la Comunidad de Madrid: será sustituida por Ignacio González)
• Carlos Zurita, Duque de Soria (Presidente de la Fundación Amigos del Museo del Prado)
• Miguel Zugaza (Director del Museo del Prado)
• Gonzalo Anes (Director de la Real Academia de la Historia)
• Antonio Bonet Correa (Director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)

Vocales designados:

• Carmen Iglesias (historiadora, por la Real Academia de la Historia)
• Julio López Hernández (artista, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
• Francisco Javier Morales Hervás (Director General de Cultura de Castilla La Mancha, por el Consejo de Patrimonio)
• Enrique Sáiz Martín (Director General de Patrimonio de Castilla y León, por el Consejo de Patrimonio)

Vocales nombrados libremente por el Ministro:

• José Mª Castañé Ortega (financiero y coleccionista)
• Pilar del Castillo (fue Ministra de Educación, Cultura y Deporte)
• Luis Alberto de Cuenca (poeta, fue Secretario de Estado de Cultura)
• Guillermo de la Dehesa (economista, fue secretario de Estado de Economía y es presidente del patronato del Museo Reina Sofía)
• Víctor García de la Concha (Presidente del Instituto Cervantes)
• Carmen Giménez (conservadora en Museo Guggenheim NY, fue Directora del Centro Nacional de Exposiciones)
• Alicia Koplowitz (empresaria y coleccionista)
• Emilio Lledó (filósofo)
• José Milicua (historiador del arte)
• Rafael Moneo (arquitecto)
• Ana María Ruiz-Tagle (abogada)
• José Pedro Pérez-Llorca (abogado, fue Ministro de Presidencia, Administración Territorial y Exteriores)
• Eduardo Serra (fue Ministro de Defensa, empresario, fue presidente del Patronato del Prado entre 2000 y 2004, impulsando su autonomía)
• Javier Solana de Madariaga (fue Ministro de Cultura y Secretario General del Consejo de la Unión Europea)

Vocales benefactores (individualmente o en representación de empresas):

• César Alierta (presidente de Telefónica, empresa benefactora)
• José Manuel Entrecanales (presidente de Acciona, empresa benefactora)
• Isidró Fainé (Presidente de “la Caixa”, empresa benefactora)
• Francisco González (Presidente del BBVA)
• Jean-Laurent Granier (CEO de AXA para la región del Mediterráneo y Latinoamérica)
• José Ignacio Galán (Presidente de Iberdrola)

Patronos de honor (sin voto)

• Plácido Arango (empresario y coleccionista, ha sido Presidente del Patronato hasta mayo)
• José Ángel Sánchez- Asiain (fue Presidente del Patronato)
• Elena Guardans (hija del coleccionista Francesc Cambó)
• Philippe de Montebello (director emérito del Metropolitan Museum of Art de  Nueva York)