'The Palace': Polanski nos reserva dos tazas de feísmo y vergüenza ajena
La nueva y decepcionante comedia del polaco pretende ser una una feroz sátira sobre la frivolidad amoral de la clase privilegiada.
26 abril, 2024 02:04Desde que decidió recluir al trío protagonista de su ópera prima, El cuchillo en el agua (1962), en la cubierta de un yate de vela, Roman Polanski (París, 1933) ha dedicado gran parte de su obra al estudio de las pulsiones eróticas y tanáticas que afloran en unos relatos marcados por el aislamiento.
Además, desde El baile de los vampiros (1967), su cuarta película, el cineasta francopolaco ha recurrido a la comicidad más excéntrica para ilustrar la negativa o incapacidad de sus personajes a la hora de tomar conciencia de sus peculiares circunstancias.
En El baile…, los habitantes de un poblado transilvano no parecían advertir la ola vampírica que se cernía sobre ellos, mientras que, en la mansión italiana de la felliniana ¿Qué? (1972), los pintorescos protagonistas no reparaban, hasta el autorreflexivo giro final, en que sus absurdas peripecias formaban parte de una ficción fílmica.
[Un tribunal de Nueva York anula la condena del ex productor de Hollywood Harvey Weinstein]
En cuanto a las extrañas criaturas de The Palace, la nueva y decepcionante comedia de Polanski, no parecen percatarse de su profunda decadencia. Concebida como una feroz sátira sobre la frivolidad amoral de la clase privilegiada, la película transcurre en vísperas del 2000, entre las ostentosas estancias de un resort de esquí situado en los Alpes suizos.
Polanski reúne a una troupe de viejas glorias de la gran pantalla que acceden a participar en un circo de la vulgaridad.
Fanny Ardant interpreta a una mujer consentida y libidinosa que sufre por culpa de la propensión de su chihuahua a repartir excrementos; John Cleese encarna a un magnate texano que mendiga los placeres sexuales de su esposa veinteañera; y Mickey Rourke aparece tras una peluca rubia y otras tantas operaciones estéticas. Un esperpéntico escaparate de figuras grotescas que se completa con un actor porno retirado, un cirujano plástico y un grupo de oligarcas rusos.
El guion escrito a seis manos entre Polanski, Jerzy Skolimowski (quien ya colaboró en el libreto de El cuchillo en el agua) y la esposa de este último, Eva Piaskowska, muestra un flagrante desinterés por trascender el ámbito de la caricatura.
La originalidad y filo habituales del trabajo de puesta en escena del autor de La semilla del diablo (1968) brillan por su ausencia. Y la mayoría de los intérpretes naufragan en sus intentos por dotar de encanto a sus personajes y de ritmo a las escenas.
La excepción cabe buscarla en la labor del actor alemán Oliver Masucci, que emparenta la ética profesional y la dignidad personal en su encarnación de Hansueli, el jefe del servicio del hotel.
Es a través de este personaje sumiso y estoico que The Palace refuerza su diatriba contra los poderosos. Aunque la empatía para con “los de abajo” se plantea más como una posibilidad que como una realidad.
No en vano, la prioridad de Polanski parece ser la de disparar contra todo, empezando por una Europa emponzoñada en una crisis sociocultural y terminando por un espectador al que el cineasta reserva dos tazas de feísmo y vergüenza ajena.
The Palace
Dirección: Roman Polanski.
Guion: Roman Polanski, Jerzy Skolimowski, Eva Piaskowska.
Intérpretes: Oliver Masucci, Fanny Ardant, John Cleese, Joaquim de Almeida, Milan Peschel, Mickey Rourke.
Año: 2023.
Estreno: 26 de abril