Haiku escénico
Alberto Jimenez actúa en La Cuarta Pared con Cuerpo de mayor revisitado
27 abril, 2010 02:00Todos los miércoles de mayo el actor Alberto Jiménez representa en la Cuarta Pared de Madrid 'Cuerpo mayor revisitado'. Un espectáculo que emociona y que él define como un "haiku escénico".
Liz PeralesHay actores a los que les gusta medirse en diferentes escenarios, compaginar sus apariciones en grandes producciones con espectáculos más íntimos y experimentales. Estas "creaciones" tan personales alimentan a Alberto Jiménez (Madrid, 1964), para quien tienen mucho de acicate y desafío:"Son muy útiles para medirme, para conocer lo que soy capaz de hacer", comenta. Desde 2002, Jiménez ha ideado cuatro pequeñas obras que han tenido una evolución orgánica, una producto de la otra, y con un contenido autobiográfico. Su primer trabajo fue Nada es casual, a la que siguió Nada en Casual Dos, en la que invitaba a 54 personas, "amigos y enemigos", a que contaran en escena alguna anécdota de sus vidas. El material argumental del espectáculo le sirvió para Nada es casual tres. Y según confiesa, la obra que ahora ofrece todos los miércoles en La Cuarta Pared de Madrid, Cuerpo de mayor revisitado, es una depuración y síntesis de la anterior, "una versión remasterizada y mejorada con lo que hemos aprendido o desaprendido".
Jiménez define la obra como un "oratorio", ya que es un homenaje a su madre recientemente fallecida. Y aunque niega que sea un espectáculo autobiográfico, hay demasiados elementos personales que lo desmienten. "Son historias personales contadas con mucha veracidad y humor; algunas historias están basadas en hechos reales, pero no se trata de una confesión pública. Es más bien un ejercicio de desnudez por mi parte, porque abordo temas trascendentes que me sirven para tratar de hablar del breve tránsito de la vida a la muerte".
Le acompañan en el escenario ocho actores que, con la excepción de Ascen López, no son profesionales, lo que procuran al montaje un cierto aire performativo, de improvisación simulada, de que suceden cosas que no están establecidas: una imprevista llamada teléfonica en directo, personas que entran en escena, hablan y se van. Actúa el padre del actor, "quien ya estuvo en el primer espectáculo y con el que mantengo en éste un largo diálogo. La razón por la que está es porque yo me parezco mucho a él y es como verme a mi mismo dentro de unos años". Y también aparecen fotografías familiares o una aparición televisiva de Jiménez cuando presentaba el Primijuego.
Él subraya el carácter poético de la "creación", algo que le enorgullece. "Para mí es como un haiku, un haiku escénico, algo aparentemente sencillo, aunque si te dejas llevar por él puedes descubrir muchos significados e imágenes".