Música

Jerez cumbre flamenca

La XI edición reúne a María Pagés, Eva Yerbabuena y Carmen Linares

22 febrero, 2007 01:00

María Pagés es una de las bailaoras invitadas a esta edición dedicada a la mujer. Foto: Ouka Leele

Uno de los grandes eventos de la temporada flamenca, el Festival de Jerez, comienza el 23 de febrero. Esta cita ineludible para la afición internacional celebra sus once años de vida, con una destacada presencia femenina en su cartel. Eva Yerbabuena, María Pagés, Cristina Hoyos, Merche Esmeralda y Carmen Linares, entre otros nombres, se encuentran en unas jornadas que conceden gran peso a la pedagogía, con alumnos de más de 32 países.

El 23 de febrero empieza el acontecimiento más esperado por esa afición extranjera que sueña alcanzar un día la gloria de interpretar con rigor y arte una soleá, una seguiriya o una bulería. El Festival de Jerez, que cumple ahora su XI edición y constituye la principal convocatoria de baile de todo el mundo, "tiene que mirar hacia la manifestación genuina de la ciudad y colaborar con su proyección exterior, vinculándola a algo más que al vino y los caballos", dice Francisco López, director de un ciclo que se prolonga hasta el 10 de marzo, con una media de tres conciertos o espectáculos diarios, a los que hay que sumar las actividades complementarias de presentaciones, charlas, los trasnoches en peñas y 36 cursos.

Encuentro internacional
Las clases será impartidas por profesores de gran prestigio, como Matilde Coral, Manolo Marín, Merche Esmeralda, Javier Latorre, Angelita Gómez o Inmaculada Aguilar, que poseen una dilatada carrera profesional y una consistente formación en la didáctica aplicada a la danza flamenca. Los alumnos tienen distintas opciones, que corresponden a otros tantos niveles: Iniciación, para principiantes; básico, para iniciados con base en el aprendizaje de la técnica de un estilo; medio, orientado a mejorar la técnica y la coreografía, y perfeccionamiento, para profesionales, profundizando en la coreografía y expresión de un estilo. Los inscritos este año proceden de 32 países. De hecho, Japón ocupa el 17,4%,con 151 matriculados, a los que siguen los venidos de Alemania, USA, Italia, España, Canadá y Francia, aunque también llegan de lugares tan lejanos como Nueva Zelanda o China. "El Festival nace con la clara aspiración de hacer de Jerez, donde el flamenco sigue constituyendo un fenómeno vivo, un espacio de acogida de aficionados de todo el planeta, y que la ciudad entera, con sus singulares condiciones y sus atractivos, sea el propio contenedor de la celebración y un punto de encuentro internacional", declara Francisco López, anunciando que, aunque el Festival intenta servir de escaparate que recoge lo mejor del arte flamenco y la danza española de cada año -sea o no un estreno-, en esta ocasión está dedicado a la mujer, "respondiendo a la preponderancia de su creación artística y la pujanza de las más jóvenes".

Sesiones de cante
El Teatro Villamarta, la Sala Compañía, el Palacio de Villavicencio o la Bodega Los Apóstoles, albergarán conciertos y espectáculos deslumbrantes, empezando con el Romancero Gitano de Cristina Hoyos, para continuar con una imparable sucesión de representaciones protagonizadas por María del Mar Moreno, Rocío Molina, Juana Amaya, Olga Pericet, Pastora Galván, María Pagés, Rafaela Carrasco, Mercedes Ruiz, María José Franco o Eva Yerbabuena con su Huso de la memoria, entre otras muchas. Pero si el programa de baile es tan atractivo como revelador, las sesiones de cante no son menos llamativas: Carmen Linares, La Macanita, Mayte Martín, Esperanza Fernández, Marina Heredia o Mariana Cornejo. Y como el Festival no pretende ser discriminatorio, ante el masivo desembarco femenino se intercalan actuaciones de los bailaores Manolete y Toni el Pelao, dos clásicos; Javier Barón, con su Meridiana; Rafael del Carmen; Antonio Márquez; Israel Galván, siempre rompedor; Marco Flores y Manuel Liñán, figuras emergentes de gran nivel, destacando, además, los conciertos en las voces de Manuel y Diego Agujeta, Rubichi, Luis el Zambo, José Valencia o Miguel de Tena, último ganador del Festival Internacional del Cante de las Minas.

"Paco López ha elevado el Festival a la máxima categoría, con criterios muy acertados y una programación de calidad. La respuesta del público, sobre todo extranjero, es masiva, y Jerez es la tierra del mejor cante", dice Carmen Linares. Para Esperanza Fernández, que siente una viva satisfacción porque la hayan invitado una vez más, es un "evento notable por donde pasan las mayores figuras y un estímulo por la presencia de tanta gente de fuera". "Despierta expectativas porque es una exposición amplia y actualizada de la realidad del flamenco", declara Yerbabuena. En efecto, el Festival, con enorme proyección, se supera cada año y es uno de los sucesos más relevantes de la programación flamenca, un clásico que acoge a un público entusiasta, procedente de los más diversos países, mezclándose con el autóctono, minoritario pero exigente, y la presencia masiva de la crítica especializada.

Programación intensa y variada la de esta XI edición del Festival de Jerez, en una propuesta de actitudes musicales y dancísticas diversas, porque para Francisco López "la realidad nos dice que éste no es un arte detenido en el tiempo. Nos gratifica ver que tanto los consagrados como los nuevos, es decir, los creadores de cada generación, están implicados en su evolución natural, desarrollándolo desde dentro y mirando hacia el futuro. El Festival se abre a todos los países que están asumiendo el flamenco como un fenómeno cultural de considerable magnitud, ya que se perfila como el gran arte del siglo XXI".

En clave de "La"

Dos cantaoras, Carmen Linares y Esperanza Fernández, y una bailaora, Eva Yerbabuena, son algunas de las figuras más destacadas que van a intervenir en el Festival de Jerez, y las tres han paseado su arte por todo el mundo. A la mujer se le asigna este año un sitio primordial, dado el indudable protagonismo que ejerce, tanto en la danza como en el cante. "En el mundo del flamenco no había tanto machismo como en las familias, cuando estaba mal visto que una mujer fuese artista. Afortunadamente, la sociedad y la actitud de los mayores ha cambiado", afirma Linares. "Me contaba mi abuelo, Juan José Fernández Vega, que en su época costaba trabajo admitir que una mujer actuase en público. No soy feminista, pero estamos demostrando que podemos reivindicar nuestro arte y como mejor lo hacemos es cantando y bailando", dice Esperanza Fernández, que se prepara para su presentación en el Festival: "He cantado con gente del jazz, haciendo fusión o música de Mauricio Sotelo y de Turina, pero no olvido las raíces, y en Jerez tengo la intención de llevar un repertorio de flamenco tradicional". En este sentido coincide con Linares, que se hace acompañar de dos guitarristas y dos palmeros "para un recital clásico, sacado de mi antología La mujer en el cante y de mi último disco, Un ramito de locura". Yerbabuena presenta Huso de la memoria, "un espectáculo sobre mi niñez, llena de contrastes. Es un guión íntimo porque el flamenco depende del estado de ánimo de todos los que comparten el escenario y te otorga la libertad de contar tu propia historia a partir de lo más recóndito y de poder sentir".