Música

Sin sobresaltos

Lo mejor de 2010 en Música: Análisis

31 diciembre, 2010 01:00

Sumario: Lo mejor del año


Finaliza el año en el que Gerard Mortier ha accedido por fin, tras una operación cuidadosamente diseñada, a la dirección artística del Teatro Real. Imaginación para según qué cosas no le falta al belga y es persona muy bien relacionada con el exterior, lo que siempre es una ventaja. Lo que se desea es que el coliseo continúe su línea ascendente. Como lo ha venido haciendo la Orquesta Nacional, que se ve más sólida y compacta, con aportaciones muy meritorias en el orden programador; del que, evidentemente, es responsable Josep Pons, que en 2011 se va a trasladar al Teatro del Liceo, una entidad que mantiene con su correspondiente madrileño una educada pugna adornada de indiscutible creatividad.

Si de lo directorial se trata, se han producido movimientos en la capital que dejan el paso a nuevos nombres. En el Teatro de la Zarzuela, por ejemplo, ha accedido a la titularidad musical el valenciano Cristóbal Soler, un músico muy solvente y dispuesto. Y al frente de la Orquesta de la RTVE se situará en breve, sustituyendo a Leaper, el uruguayo Carlos Kalmar, maestro ya conocido por estas tierras. Ellos y otros querrían culminar una vida dedicada a la música, como Claudio Abbado, que pasea su maestría por Europa al frente de la Orquesta del Festival de Lucerna. Conjunto excelente, como lo es la Orquesta de la Comunidad de Valencia, que mora en el foso del Palau de les Arts.

La experiencia es un grado, qué duda cabe. Lo ha sido en el caso del tenor Plácido Domingo, que, basado en ella, ha decidido, sin serlo, dar el salto a la cuerda de barítono para cantar Simon Boccanegra con éxito fabuloso. Sin duda hay que estar siempre a la búsqueda de nuevas ideas y expresiones; nuevas formas de explicar el arte de los sonidos. Lo que en el capítulo vocal tiene traducción precisa en la actividad de los cantores de moda, los contratenores, como Philippe Jaroussky, de brillante timbre asopranado. Búsqueda de lo distinto, efectivamente. Lo que facilita que puedan existir formaciones, como El Concierto Español de Emilio Moreno, que sirven con bondad pentagramas que forjaron la historia, en parte desconocida, de nuestra música. En el ámbito de lo más actual y vanguardista se ubica el Grupo Enigma, que cultiva, con rigor y precisión, las más recientes creaciones, como algunas de las salidas de la pluma de uno de nuestros más activos compositores, David del Puerto. Una gran añada.