Teatro

La escena española en cifras

El último año fueron al teatro un millón y medio más de espectadores que el anterior

18 julio, 1999 02:00

La temporada 98-99 se recordará como la de "Arte", que ha colgado el cartel de "no hay localidades" con regularidad. Pero esta obra no ha sido la más vista de la cartelera madrileña, sino "Los habitantes de la casa deshabitada", de Jardiel Poncela. En Barcelona, la comedia sigue ocupando los primeros puestos y "La extraña pareja", de Neil Simon, se lleva la palma. En general, y pese a sonados fracasos, que también los ha habido, el balance es positivo, signo de la paulatina recuperación que vive el teatro. Un reciente estudio de la SGAE señala que en 1998 fueron al teatro un millón y medio más de espectadores que el año anterior.

Con contadas excepciones, el teatro se ha convertido a partir de la segunda mitad de este siglo en un arte para minorías urbanas. En los últimos años, y por razones varias, parece que el teatro recupera paulatinamente parte de la audiencia que perdió a partir de 1986, fecha calamitosa en la que 500.000 personas dejaron de ir al teatro en Madrid, iniciando una caída de la que todavía no se ha recuperado. Al menos, los datos más recientes son positivos: los espectadores aumentaron en 1998 y también el número de producciones teatrales.
Así se pone de manifiesto en un reciente estudio estadístico de la Sociedad General de Autores y Editores -"Anuario de las artes escénicas, musicales y audiovisuales de 1999"-. En él se dice que los españoles se gastaron en 1998 un 24,9 por ciento más en el teatro que el año precedente. Pero lo que la cifra tiene de espectacular tiene también de ridícula cuando se traduce en pesetas: 384 de media por habitante. Y aún sufre una mayor devaluación si se intenta distribuir el gasto por ciudades y comunidades autónomas: mientras en Madrid, Cataluña, Baleares y el País Vasco es bastante superior a la media, en el resto del país se sitúa en 140 pesetas. Es el caso de Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Murcia y Navarra.

Público urbano
El mismo estudio calcula que de 1997 a 1998 ha crecido el número de espectadores un 16,5 por ciento, pasando de 9.689.663 a 11.289.560. El 40 por ciento de este público se concentra en Madrid y Barcelona, aunque hay comunidades autónomas que vienen mostrando un fuerte impulso como Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja mientras Cantabria, Murcia y Valencia van a un ritmo más moderado. Por eso, se considera que el teatro es un espectáculo urbano, ya que urbano es su público.
En Madrid el que más se ha beneficiado de esta creciente audiencia ha sido el teatro público en detrimento del privado. Barcelona, por el contrario, sigue disfrutando de un poderoso entramado empresarial, aunque en los últimos años la creación del Teatro Nacional de Cataluña ha potenciado el teatro institucional.
El citado estudio señala que un 18,8 por ciento de los españoles afirman que acuden al teatro con cierta regularidad, una vez al año, una respuesta poco fiable. Lo que sí es significativo es la estrecha vinculación entre el nivel de estudios y la asistencia, relación que sólo se rompe en el caso de las mujeres. A ellas les interesa el teatro más que a los hombres pero sus obligaciones laborales y domésticas les impide ir.
Esta relación tampoco se da con los jóvenes menores de 20 años, que muestran un escaso interés, lo que supone una gran amenaza a largo plazo para el teatro. Para la gran mayoría de este colectivo no hay nada que les haga plantearse ir al teatro, está alejado de sus aficiones culturales.

Menos estrenos
El número de representaciones escénicas también ha crecido de un año para otro, pasando de 37.919 a 42.751. Madrid y Barcelona figuran a la cabeza de las provincias que más espectáculos programaron durante 1998, seguidas de Valencia, Alicante, Zaragoza, Asturias, Gerona, Murica y Ciudad Real.
Aunque parece que las compañías trabajan con más regularidad, han diversificado más sus repertorios, seguramente buscando adaptarse mejor a los gustos del público. Hay un dato curioso: los estrenos han sido menores, aunque se desconocen sus causas.
En relación con los estrenos, destaca el fuerte dinamismo de Barcelona, que acoge el 31 por ciento de éstos, seguida a gran distancia de Madrid, con el 15 por ciento. Así la ciudad condal concentra la mayor parte de la capacidad de innovación teatral del país, mientras que la capital parece orientarse hacia valores seguros, prefiere representar obras ya estrenadas que han funcionado bien.
Todo esto repercute en las recaudaciones, que ascendieron en 1998 a casi 15.000 millones de pesetas en toda España. Una cifra que se superará el próximo año, ya que datos del Centro de Documentación Teatral, relativos a la temporada presente, indican que sólo Madrid y Barcelona llevan ya recaudadas en esta temporada 8.845 millones de pesetas.
Respecto a las preferencias del público, un 30,9% eligen, en primer lugar, el teatro cómico y de humor. En segundo lugar, el 20%, el género dramático. Y en planos muy secundarios aparecen el teatro clásico, de variedades o comedia musical, títeres y experimental.
Así se pone de manifiesto al analizlar los espectáculos más taquilleros de la temporada 98-99. En Madrid, ésta se recordará por el triunfo de "Arte", una alta comedia que tras los éxitos obtenidos en otras ciudades de Europa vino a Madrid de la mano de Josep Maria Flotats. Ha conseguido colocar el cartel de "no hay localidades" con bastante regularidad, pero no ha sido la obra que más espectadores han visto. El Teatro Español se sitúa en primer puesto con "Los habitantes de la casa deshabitada", otra comedia, representativa del teatro del absurdo de Jardiel Poncela. Y en tercer lugar, figura el musical "El hombre de la Mancha", el gran éxito de la temporada anterior y que permaneció en cartel tan sólo tres meses durante la presente, obteniendo buenos resultados.
Sin embargo, no corrió esta misma suerte en Barcelona, donde apenas logró mantenerse dos meses, siendo visto por cerca de 30.000 personas. Allí, la más taquillera ha sido una comedia de Neil Simmon, -"La extraña pareja"-, que han estado representando desde hace cinco años los actores Paco Morán y Joan Pera. éxitos han sido también "El sopar dels idiotes", comedia dirigida por Paco Mir que también ha tenido una versión cinematográfica, y el show "Rubianes, solamente", que no sólo ha congregado a numeroso público, sino que ha mantenido un estable índice de ocupación. El espectáculo de Tricicle, "Entretres", también ha saboreado las mieles del éxito.
Sin embargo, figurar entre los más taquilleros no siempre es suficiente. En Madrid, "Grease" ocupa el cuarto puesto del "ranking", pero su productor se ha visto obligado a retirar el musical de la cartelera. Sus gastos han podido con sus ingresos.

índices de ocupación
Por otro lado, hay espectáculos que difícilmente podrían haber sido los más vistos, ya que han permanecido en cartel pocos días aunque hayan tenido una buena acogida de público. Generalmente, son obras que se programan dentro de festivales. Para conocer con mayor exactitud el recibimiento de una obra, se habla de porcentaje de ocupación, un índice que tiene en cuenta tres variables: el número de funciones realizadas, el aforo del teatro y los espectadores que vieron la obra. Si se observa la tabla titulada "Los mejores aforos de...", se comprobará que los espectáculos más taquilleros no fueron precisamente los que mayor índice de ocupación registraron, aunque sería extraño que no figuraran.
Tanto las listas de las obras más vistas como las de los índices de ocupación no incluyen los espectáculos de danza, ni los infantiles ni los líricos. Son tres géneros muy demandados, especialmente el teatro infantil, que consigue niveles de ocupación muy superiores a los del teatro para adultos gracias a las campañas escolares. Igualmente, se ha percibido una incremento importante de público en las salas de teatro alternativas, donde algunos títulos han registrado importantes éxitos.
Estas buenas perspectivas del pasado año se verán confirmadas también al cierre de esta temporada (todavía no ha concluído). Por el momento, sólo Madrid y Barcelona ya han registrado tres millones y medio de espectadores. Varias razones explicarían este dulce momento por el que atraviesa una empresa artística tan imprevisible como es el teatro. Obviamente, la situación económica ha contribuido a ello, pero también los nuevos sistemas de venta de entradas por teléfono y una mejora en la promoción de sus espectáculos por parte de las productoras y compañías.