Image: La forja de Boris Vian

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Teatro

La forja de Boris Vian

La sala Lagrada estrena mañana Forjadores de imperio, una rareza de Vian

10 octubre, 2001 02:00

Una habitación vacía, un ruido ensordecedor y una huída a ninguna parte son los elementos con los que Boris Vian trazó un inquietante y "absurdo" relato escénico, Forjadores de imperio. La obra, que no se había representado profesionalmente en España, es recuperada por la sala Lagrada de Madrid bajo la dirección de Ramón Serrada. Además del montaje se presentará el espectáculo de jazz Con Vian, basado en sus textos.

Fue un creador en el más amplio sentido de la palabra. Genio de múltiples registros, Boris Vian frecuentó, sin embargo, en pocas ocasiones la escritura dramática. Forjadores de imperio es una "rareza" en la producción del autor francés,una pieza teatral poco conocida y menos representada que ahora ha sido recuperada por la novísima sala alternativa Lagrada. El actor y director Ramón Serrada Yagöe ha aceptado el encargo de la sala madrileña de montar esta obra que por sus características se acerca al teatro del absurdo de Ionesco y Beckett. Vian transita las tierras de lo irracional, del miedo a lo desconocido y del inconsciente. Los actores Indalecio Manso, Antonio Martínez, Marta Valentín, María José Matesanz, Rosalía ángel y Tomás del Estal dan vida a los extraños e inquietantes personajes de este texto que Vian firmó en 1950.

Sobre el escenario una habitación casi vacía, una ventana, unas escaleras, seis personajes entre los que la comunicación es imposible, y un ruido ensordecedor que los persigue.

Una huida absurda

Una familia huye de habitación en habitación, siempre hacia un piso superior, mientras las estancias se hacen cada vez más pequeñas, más claustrofóbicas. Ramón Serrada Yagöe -que se declara auténtico admirador del escritor francés- ha basado su dirección "en el juego interpretativo y en resaltar el patetismo en la vida de estos seres que no se entienden entre sí -comenta el director-. Aquí están presentes los temas de la incomunicación, de la sensación de soledad, de la muerte, la angustia ante el paso del tiempo". El humor negro y mordaz, y un constante juego del lenguaje arropan a los personajes de esta historia. "El padre y la madre responden a los esquemas del absurdo más puro. Sin embargo la hija y la criada son mucho más realistas", dice el director. El hecho de que no haya un argumento real también contribuye a remarcar más el absurdo de la existencia de unos seres que se van muriendo.

Con este montaje, la sala Lagrada quiere recuperar a uno de los autores "que más reconocimiento obtuvieron en los años 70, pero que ahora está bastante olvidado", comenta Antonio Martínez, uno de los actores de Forjadores de imperio y creador junto a Miguel Torres, Miguel González y Salvador González de esta sala. Este espacio programará junto a Forjadores de imperio, con Vian, un espectáculo de jazz de la compañía Cuentos y Cantos basado en tres narraciones del autor francés.

Músico de jazz, estudiante de ingeniería, autor de canciones y de óperas, Boris Vian (Ville-d´Avray, 1920-París, 1959) fue el paradigma del bohemio existencialista francés. Escritor y dramaturgo, admirador de Alfred Jarry, entre su producción destacan L´équarrissage pour tous (1950), Les Bâtisseurs d´empire ou Le Schmörz (1959). Sus obras narrativas más conocidas son Escupiré sobre vuestra tumba, El otoño en Pekín, El arrancacorazones y La espuma de los días.