Teatro

Pigmalión de silicona

Caballero, en el Alfil

17 abril, 2002 02:00

La historia de tres mujeres obsesionadas con su cuerpo, con la posibilidad de convertir en realidad el mito de la eterna juventud, es la propuesta que Teatro El Cruce lleva a las tablas de la madrileña sala Alfil desde mañana con Un busto al cuerpo. Expuesta en clave cómica pero con una segunda lectura voluntariamente inquietante, Ernesto Caballero (Madrid, 1957) escribe y dirige lo que el mismo llama "el Hamlet de la silicona".

Caballero se planteó indagar en las posibilidades de la corporalidad tras su último montaje, María Sarmiento. A partir de un conflicto en apariencia simple como es la decisión de una mujer sobre si aumentar su pecho o no hacerlo, Caballero desarrolla tres posturas: "las tres mujeres representan tres generaciones, pero sobre todo tres actitudes, por lo que resultan ser una sola persona. Son tres mujeres que representan a todo un colectivo que, habiendo perdido las referencias tradicionales, se centra de manera agónica y obsesiva en el cultivo de su propia imagen". Susana Hernández, productora del montaje y co-fundadora de la compañía, matiza que "el reto radicaba en dotar de verosimilitud al conjunto, y hacer creíbles hasta las escenas más delirantes". Esta "comedia de ideas y silicona" plantea pues la relación de cada persona con su cuerpo y cómo el simulacro, la quimera de retener el presente, tiene algo de perturbador; todo ello enlazado y transmitido a través de la ironía y dejando siempre todas las puertas abiertas a opiniones y debates, ya que "ésta, dice Caballero, es la mejor forma de hacer llegar un mensaje".