Image: La calle es una fiesta

Image: La calle es una fiesta

Teatro

La calle es una fiesta

La Feria de Tárrega, a la que acuden 100 compañías, ofrece 17 estrenos absolutos

5 septiembre, 2002 02:00

Amor Diésel es el nuevo montaje de sol picó

La Feria inaugura el 5 de septiembre su 22 edición con una programación que abarca la mayoría de los géneros teatrales y que vuelve a subrayar la importancia del teatro no textual y de calle. 200 representaciones y 17 estrenos absolutos son las cifras de un programa donde el nombre lo ponen La Fura, Marcel.lí Antúnez o la bailarina Sol Picó, que inaugura estos cuatro días de fiesta con su último trabajo, Amor Diésel.

Pocas veces los conceptos de urbanismo, artes escénicas y fiesta han convivido de forma tan simbiótica y simbólica como en la Feria de Teatro de Calle de Tárrega (Lérida). Esta iniciativa, creada por el grupo Comediants, es la mejor fórmula para que compañías profesionales tanto nacionales como extranjeras tenga la oportunidad de mostrar sus trabajos ante los programadores. En citas como ésta se fermenta lo que luego se verá en las próximas temporadas teatrales. De su cantera surgieron nombres como La Fura, La Cubana y Tricicle.

Este año acudirán a Tárrega un centenar de compañías que presentarán más de 200 representaciones, de las cuales 47 son estrenos, 17 de ellos absolutos. Entre la programación destacan grupos como Parracs, que estrena El sueño de una noche de verano, Au Ments con la obra Voice Void d’, La Fura con XXX, Micomicón con Atra Bilis, o Marcel.lí Antúnez con su propuesta robótica Pol.

Estreno de Sol Picó
Del panorama internacional destacan las compañías Theatre Titanick (Alemania) con Insect y de los austriacos Stalker Theatre Company con Four Riders. La bailarina y coreógrafa Sol Picó inaugura la feria con su nuevo montaje Amor Diésel. Después de su premiado Bésame el cactus, Picó presenta su última creación basada en la fábula de la bella y la bestia.

Joan Anguera, director de la Feria por cuarto año, asegura que cada año se busca "una mayor calidad en la representación de estos montajes, por lo que hemos reducido el número de compañías, y una presencia equitativa de las Comunidades" -el 50 % de las formaciones son catalanas, 25% del resto de España y otro 25% son extranjeras-.

El éxito de esta convocatoria radica en el volumen de contratación que surja de este encuentro. Así, el ambiente festivo deja paso a los negocios, unos negocios que se fraguan entre las cien compañías y los más de 800 programadores que acudirán este año. "Las cifras de la pasada edición ascienden a 2.700 contratos, y en esta ocasión pensamos situarnos en torno a esa cifra", comenta el director.

Una de las características de esta cita que más ha contribuido a definirla es su vocación callejera. Circo, malabares, clown, mimo, teatro gestual, danza y pasacalles tienen en este festival una amplia y digna presencia "ya que el teatro textual está sobradamente representado en las salas durante la temporada". Además de escaparate, la Feria se está convirtiendo en impulsor de nuevas creaciones gracias a una política de coproducciones.

El mejor medio de promoción
Una de estas coproducciones es El sueño de una noche de verano de la compañía catalana Parracs, dirigida por ángel Llácer. Para una compañía como ésta participar en el certamen es "el premio a la labor que estamos realizando y casi la única manera de entrar en contacto con los programadores para que vean tu trabajo en buenas condiciones", destaca el director.