Image: Queen las raíces de un musical

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Teatro

Queen las raíces de un musical

25 septiembre, 2003 02:00

Un momento del musical We will rock you

Se formaron artísticamente en el cine, el teatro, la literatura, la ópera, y de todo ello resultó su estilo ecléctico y provocativo. Ahora Queen se convierte en protagonista del musical We Will rock you, que llega al Teatro Calderón de Madrid el 1 de octubre. Con motivo de su estreno El Cultural repasa la relación de la banda con otros campos artísticos.

No es la primera vez que el universo de Queen traspasa los escenarios musicales y se convierte en fuente de inspiración para otros artistas. El ejemplo más representativo es el coreógrafo Maurice Béjart, que creó su particular tributo a Freddie Mercury en Le Presbitère, una coreografía excesiva y colorista que recogía en movimientos contemporáneos el espíritu y la estética de la banda británica formada también por Brian May, Roger Taylor y John Deacon.

La pasión que Farooks Bulsara -verdadero nombre de Mercury, de origen persa- siempre mostró por el arte determinó el estilo de la banda, convirtiéndola en un icono de la heterodoxia: las artes plásticas -era un gran coleccionista de pintura y escultura japonesa, estética que domina en el disco A Day in the Races (1976)-, la moda -él mismo diseñaba muchas veces la extravagante ropa que luego lucía en escena- y especialmente el ballet y el teatro se daban cita en sus actuaciones. A finales de los años 70 Queen ya era algo más que un grupo de rock.

Queen y el cine
Una de las artes que más influyeron en la banda fue el cine. Fritz Lang y su futurista Metrópolis -película de culto para los cuatro músicos- inspiró en 1984 el vídeo de la canción Radio Ga Ga, uno de sus mayores éxitos. En él, y gracias a la tecnología digital, los cuatro miembros aparecen en varios fotogramas de la película. Ese mismo año Mercury dona al productor Giorgio Moroder la canción Love Kills para la nueva banda sonora del clásico mudo. May, Taylor y el guionista Ben Elton se han vuelto a inspirar en Metrópolis para crear el argumento del musical We Will Rock You. En 1980 Queen se convierte en el primer grupo de música que compone la banda sonora de una película. El filme era otro clásico, en este caso del cine fantástico, Flash Gordon. Fue el productor Dino de Laurentis quien propuso al grupo para la creación de la partitura. Por otro lado, dos de los discos mas complejos y ambiciosos de Queen, A Night at the Opera y A Day in the Races son un tributo de Mercury a las películas de los Hermanos Marx, de quien siempre se declaró admirador.

Literatura y ciencia-ficción
La predilección de May y Taylor por la ciencia-ficción ha sido decisiva a la hora de situar We Will Rock You en el oscuro futuro del año 2.300. Brian May, un astrofísico de marcada formación literaria, vio la ocasión perfecta para homenajear a George Orwell cuando bautizó su primer grupo como "1984". El guardián entre el centeno de J. D. Salinger le inspiró la letra de la canción White Man (1976). J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis -en concreto El planeta silente- son otros de sus referentes literarios. Mención aparte merece John Irving, al que se hace una referencia explícita en la canción Keep Passing the Open Windows (1984), que es una cita literal extraída de su novela The Hotel New Hampshire.

El ballet y el teatro
Las dos grandes pasiones artísticas de Mercury fueron el ballet y el teatro. En 1979 alcanzó uno de sus "grandes sueños" como él mismo dijo: coreografiar y bailar con el Royal Ballet Bohemian Rhapsody y Killer Queen. Mercury era un actor frustrado -se rodeó de grandes intérpretes como Steven Berkoff- que dio rienda suelta a sus estridencias interpretando numerosos papeles en escena y en sus vídeos musicales. En la memoria queda un travestido Freddie pasando el aspirador en el video de I Want to Break Free -canción adoptada en 1984 como himno no oficial del movimiento pro africano-, parodiando un famoso culebrón inglés.

La ópera
Melómano declarado, su pasión por la ópera le llevó a realizar otro gran sueño: cantar junto a Montserrat Caballé. "Creo que tiene una voz extraordinaria... lo dije por casualidad en la televisión española y ella me llamó", declaraba en 1987. Juntos grabaron un disco, Barcelona, en el que destaca el "otro" himno de las Olimpiadas del 92 y el tema Exercises in Free Love. La ópera también inspiró la que es, sin duda, la canción más emblemática del grupo, Bohemian Rhapsody (1975), una ópera bufa compuesta por 180 voces superpuestas que necesitó tres semanas para grabarse.