Image: El ciudadano perfecto

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Teatro

El ciudadano perfecto

Carlos Aladro dirige Garcilaso, el cortesano en La Abadía

9 octubre, 2003 02:00

Rosa Manteiga y Miguel Cubero en un ensayo. Foto: Ros Ribas

¿Cuáles son las virtudes del perfecto ciudadano? La Abadía propone una reflexión poética en torno a la ciudadanía y rinde homenaje al poeta guerrero con su nuevo montaje, Garcilaso, el cortesano, obra dirigida por Carlos Aladro que se estrena el 10 de octubre.

Cortesano: "Persona que sirve obsequiosamente a un superior. Palaciego que servía al rey en la corte". Esta es la definición que da la RAE de uno de los figuras más arraigadas en la sociedad renacentista. Si le quitamos todas sus connotaciones palaciegas, en la terminología actual el cortesano no sería ni más ni menos que el ciudadano. ¿Y cómo debe ser el perfecto ciudadano en esta sociedad de masas que augurase Ortega y Gasset en los años 30? Baldassare Castiglione intentó definir en 1524 el modelo de ciudadano renacentista en El cortesano, libro que es a la ética lo que El príncipe de Maquiavelo a la política, y que fue traducido al español por Juan Boscán a instancias de Garcilaso de la Vega. 500 años después, el joven director Carlos Aladro propone una relectura del concepto de cortesano ejemplificado en el propio Garcilaso.

Garcilaso, el cortesano es un ejercicio de reflexión sobre una cuestión ética, pero sobre todo es un homenaje a la poesía y la figura de Garcilaso, laureado poeta y apreciado súbdito de Carlos V que reunía todas las características del hombre del Renacimiento. Carlos Aladro, curtido como ayudante de dirección con José Luis Gómez en montajes como Mesías y Defensa de dama, ha elegido para su debut como director un montaje de pequeño formato y lleno de poesía.

Recital poético
"El proyecto parte de una propuesta que me hizo Gómez y de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones de celebrar el 500 aniversario del nacimiento de Garcilaso", dice el director. Siguiendo la estela poética de Memoria de un olvido, Cernuda y la discursiva de El libertino, Garcilaso, el cortesano mezcla el diálogo dramático de El Cortesano con el recital poético: sonetos, canciones, églogas y epístolas de Garcilaso que ejemplifican esas virtudes del "perfecto cortesano". "La idea del partida para seleccionar ese material dramático era conjugar el poeta y el guerrero, ‘la pluma y la espada’", dice Aladro que, junto a Azucena López Cobo, ha realizado la dramaturgia del montaje. Sobre un escenario despojado de barroquismo y vestido de tierra, una pantalla de vídeo y una tarima, Rosa Manteiga, Ernesto Arias y Miguel Cubero dan vida a la duquesa, Boscán y el propio Garcilaso. La no afectación, el vasallaje, el cultivo de las letras y las armas son algunas de las virtudes que debía tener el perfecto cortesano. ¿Sigue siendo vigente este modelo? "Es analógicamente vigente -dice Aladro-. Se trata de un hombre que se plantea cuestiones éticas y esa actitud es la que debería tener el ciudadano actual. Sin embargo, éste no es un espectáculo dogmático. Planteamos la pregunta pero no damos respuestas. También queremos entretener".