Image: Bob Wilson y los mitos de Indonesia

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Teatro

Bob Wilson y los mitos de Indonesia

"I La Galigo, un trabajo visionario para el teatro" en el Lliure de Barcelona

20 mayo, 2004 02:00

Foto: Cortesía de Theatre on the Bay

Dos grandes nombres de la escena coinciden esta semana en Barcelona: la compañía de Pina Bausch, que actúa en el Teatro Nacional de Cataluña, y Bob Wilson, que llega el 20 de mayo al Lliure con I La Galigo, un trabajo visionario para el teatro, adaptación del poema épico Sureq Galigo y que también se verá en el Teatro Español de Madrid los días 30 y 31 de mayo y 1 y 2 de junio.

Si Peter Brook acometió la épica labor de adaptar para la escena el legendario Mahabharata, Bob Wilson se ha enfrentado ahora a una proeza parecida: hacer otro tanto con Sureq Galigo, un poema de muchos siglos de antigöedad en el que se cuentan las leyendas mitológicas de los pueblos de Sulawesi -región del centro del archipiélago indonesio- y que se han transmitido de forma oral hasta que la tribu de los Bugis las transcribió por primera vez a su lengua. Este poema épico, que todavía no ha conocido ninguna traducción a lengua occidental, es una de las obras más voluminosas de la literatura mundial; hay tantos manuscritos del poema como artistas lo han recitado o escrito a lo largo de los siglos sin que se haya podido dar con una única versión generalmente aceptada. Todavía hoy se relatan de forma oral sus episodios más conocidos, pues son muchos los que consideran históricos los hechos que en él se describen, le conceden un valor sagrado o en el caso de las familias nobles creen que su origen se remonta a la realeza de sangre blanca del periodo del Sureq Galigo.

La narración tiene lugar en los tiempos anteriores a la conversión al Islam del archipiélago y en ella se cuenta el mito de la creación del Mundo Medio, habitado por seres ordinarios descendientes de los dioses del Mundo Superior y del Mundo Subterráneo. Estos descendientes son el héroe guerrero Sawérigading y su hermana, la sacerdotisa Wé Tenriabering, que están predestinados a enamorarse por lo que sus padres, para evitar el incesto, deciden separarlos desde su nacimiento.

Para la adaptación de esta leyenda de centenares de personajes fabulosos, situaciones divertidas y conmovedoras y gestas heroicas Wilson ha contado con la ayuda de Rhoda Grauer, una experta en la materia que ha estado tres años trabajando en la versión: "Me he centrado en los personajes más conocidos y queridos de las gentes de Sulawesi del Sur; he manejado diferentes manuscritos y muchos personajes y generaciones enteras se han tenido que omitir. Mi objetivo ha sido ofrecer una historia conmovedora que incluyera los principales personajes y las escenas más significativas del poema épico, en un formato que diera una idea del amplio alcance de la narración al completo". Y advierte la autora que no espere el espectador "una versión definitiva del Sureq Galigo, sino una versión de la leyenda a la que he dado forma específicamente para la escena".

13 músicos y 35 actores
Hasta aquí en lo que se refiere al texto y su adaptación escénica, porque la parte musical del espectáculo también ha exigido una profunda labor de investigación. Wilson se ha rodeado de músicos oriundos de Indonesia, ya que toda la música es ejecutada con instrumentos acústicos, algunos tradicionales y otros construidos especialmente para la ocasión: "Utilizar instrumentos que no fuesen electrónicos ni tuviesen elementos occidentales se hizo simplemente para reflejar el color de la cultura de los bugis y reforzar sus características especiales, y en absoluto se hizo con un espíritu antimoderno ni antioccidental", explica el autor de la instrumentación, Rahayu Supanggah. En total, la orquesta la componen trece músicos y 35 el elenco de actores y bailarines.

Cuatro años ha invertido Bob Wilson en este espectáculo de tres horas y quince minutos de duración y que lleva su sello en esa impecable iluminación y puesta en escena. "Lo que me fascina de Sureq Galigo es su magnitud", ha dicho, "el hecho de que sea un poema épico y al mismo tiempo una historia sencilla. Dirigirlo para la escena me retrotrae a mis primeros trabajos, en los que siempre intenté crear la visión y el sentimiento de una traducción más épica que literal. Este poema épico es de naturaleza clásica, y la vanguardia a menudo consiste en redescubrir a los clásicos".