Policías corruptos y quinquis enamorados

Antoni Chic tiene un importante currículum teatral desde 1953 y a partir de 1968 es realizador de dramáticos para televisión. No es extraño pues que el espectáculo funda en una bien calculada interacción, las proyecciones de una gran pantalla situada sobre el escenario, con las interpretaciones en vivo que se producen sobre éste.

Se trata de una historia de "policías y ladrones" en la que los policías son más corruptos que los ladrones. El protagonista es a la vez árabe y judío, vive en Barcelona y habla catalán. Su identidad no existe ni parece importarle, pero sí le importa ser cantante de hip-hop y es autor de la canción que da título al espectáculo: Tant li fot (Tanto da). Es un vivaz y divertido Ernesto Arango. Su amor -vivaz también Sunna Fernández- será la hija rebelde del director general de una entidad bancaria llamada "La Capsa", clara alusión a La Caixa. Frente a ellos, una pareja de policías autonómicos, con mucho que esconder él (Jorge Fuentes), con amor y fuerte honestidad ella (muy eficaz Sílvia Molins). Un quinqui, un turco asesinado… y el poder de la televisión: un presentador y un protagonista que nos narra en pantalla su propia historia y su relación con lo que ocurre en el escenario, sirven para dar vida al divertido enredo que habla indiscutiblemente en favor de la multiculturalidad y de la no discriminación de cualquier tipo. El espectáculo lo produce la compañía Othys Teatre nacida en 1993 en Palamós -y con actual sede en Gerona- y el Ayuntamiento de la misma población. Es una producción sencilla pero que alcanza a dar relieve al espectáculo. Los actores y actrices muestran un nivel interpretativo de gran dignidad. Jorge Fuentes es el autor de la mayoría de espectáculos de la compañía y también de éste, un texto que podría ser más ágil y mejor cerrado, pero que consigue mantener el interés de este, a veces moroso, pero insólito y entretenido espectáculo.