Teatro

El maestro

Autor: Jean Pierre Dopagne. Director: Joaquín Candeias

17 febrero, 2005 01:00

Intérpretes: Abel Viton. Centro Cultural de la Villa. Madrid

Esto insidioso e incómodo que ni siquiera las matizadas inflexiones de Abel Vitón logra hacer amable. A veces lo parece, pero no. A veces la bonhomía del profesor aflora, aunque enseguida el latigazo de la desesperación y el sarcasmo lo borra todo. A veces surge el hombre apacible, el ser oscuro y bueno, más la vida acaba devastando cualquier signo regenerador. Y llega la culpa y la expiación. Lo peor es que, para expiar ese pecado en parte social y en parte original, el profesor está condenado a ser actor, a la repetición de una clase en un teatro: el escenario es su tribuna, los espectadores sus alumnos; y los aplausos o el desdén son la comprensión de una minoría o el desprecio de la mayoría. Maestros y actores, dos razas malditas hermanadas por el fracaso. Espléndido y turbio texto de Jean Pierre Dopagne, lleno de complicidades y desvelamientos que Abel Vitón va aclarando con sensibilidad y firmeza. Texto que podría ser resumido en el fragmento que le sirve de presentación publicitaria: "Este año, el 17 de febrero, he abrazado a mi mujer y a mi hija muy fuerte y me he marchado. Iba a volver a verlos (a los alumnos salvajes de su clase) como cada mañana. Debía entrar en clase, analizar la escena segunda del acto primero de El misántropo. No lo he hecho. He sacado una ametralladora y he disparado friamente. He llegado a mi fin".