Image: Amparo Soler Leal y Asunción Balaguer cara a cara

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Teatro

Amparo Soler Leal y Asunción Balaguer cara a cara

Las dos actrices se reinventan en su vuelta a las tablas

1 septiembre, 2005 02:00

Asunción Balaguer y Amparo Soler Leal. Foto: Mercedes Rodríguez

La temporada teatral comienza con la recuperación de dos grandes damas del teatro español que prometen dar una clase magistral de interpretación: Asunción Balaguer y Amparo Soler Leal. Las actrices medirán talento y oficio a partir del 2 de septiembre en el teatro Bellas Artes de Madrid donde protagonizarán Al menos no es Navidad, un retrato agridulce de la vejez dirigida y escrita por el valenciano Carles Alberola.

Faltan apenas 24 horas para el estreno y Asunción Balaguer y Amparo Soler Leal repasan diálogos, apuran réplicas, repiten entradas y salidas en agotadoras jornadas de ensayo. Balaguer ha permanecido retirada de las tablas más de 20 años, hasta que hace unos meses volvió como actriz y productora de La luna de lluvia. A Soler Leal la pudimos ver hace cuatro años en el Don Juan Tenorio de Alfonso Zurro, pero ha sido el director y autor Carles Alberola quien ha reunido a estas dos veteranas por primera vez en una obra y les ha brindado dos personajes protagonistas tiernos, irónicos y "muy reales" que les permitirán renovar su ya ganada credibilidad en la escena española.

-¿Qué les decidió a embarcarse en este proyecto?
-Asunción Balaguer: Yo estaba trabajando en el montaje de La luna de lluvia, pero cuando la productora Pentación me propuso participar en esta obra no dudé en dejarlo a un lado para volcarme en Al menos no es Navidad. Tengo que confesar un motivo oculto: me emocionaba volver a trabajar, a mi edad, en el teatro Bellas Artes, donde empecé mi carrera de la mano de José Tamayo. Daré lo mejor de mí en este papel pensando en él.
-Amparo Soler Leal: Yo sólo hago lo que me gusta, y este texto me encantó. El personaje es muy bueno y el reparto espléndido.

Ausencia de teatralidad
-En teatro no abundan los papeles protagonistas para actores mayores. ¿Por qué? ¿No interesan?
-A. Soler Leal: Yo creo que en teatro siempre hay papeles para nosotros a diferencia del cine o la televisión, donde no se nos hace mucho caso. Como decía Fernando Fernán-
Gómez "si no puedo hacer de Don Juan interpretaré al alcalde de Zalamea o al rey Lear".
-A. Balaguer: Lo que pasa es que lo que hacen los jóvenes da más juego, puesto que todo lo que les sucede es nuevo, su vida es una continua sorpresa. Sin embargo, los mayores tenemos más pasado: podemos resumir más experiencias en una frase que cualquier veinteañero. Tenemos muchas cosas que decir y muchos recursos para luchar contra nuestros problemas.

-Sorprende que sea un autor relativamente joven quien reflexione sobre ello.
-A. Balaguer: Sí, alguien que cale tan hondo en el alma de un mayor debe tener una gran sensibilidad.

-¿Y se ven reflejadas en los problemas que aborda esta obra?
-A. Soler Leal: Sí, sobre todo me he identificado mucho con la ironía y la ambigöedad de mi personaje, esa doble cara que a veces la hace parecer buena y otras realmente malvada.
-A. Balaguer: A mí también me encanta su humor, pero sobre todo quiero destacar la verdad de esta obra, la ausencia de "teatralidad". Lo que sucede en escena es como si estuviera ocurriendo de verdad, son problemas y situaciones muy reales.

-Leyendo el texto casi se puede adivinar a quién dará vida cada una de ustedes...
-A. Balaguer: Eso se debe al trabajo de escritura de Alberola. Además, es muy difícil no identificarse con los personajes. De Encarna, mi papel, me gusta su coquetería, su ternura y su alegría. A veces, durante los ensayos se me hace un nudo en la garganta...
-Pero su personaje se inventa la realidad...
-A. Balaguer: Eso sí que nos separa a la una de la otra. Yo no lo necesito. Intento vivir, no fingir.

Preparar el personaje
-¿En la piel de qué tipo de personajes le gusta meterse?
-A.Balaguer: Me gustan mucho los papeles dramáticos, aunque Paco Rabal siempre me decía que tenía una vis cómica que debía explotar.
-A. Soler Leal: Yo sin embargo me guío por la manera que tengan de expresarse.

-¿Cómo preparan los papeles?
-A. Soler Leal: Estudio mucho e intento enriquecerlos en los ensayos. Además Carles Alberola se fija en todo y aporta muchas ideas.
-A.Balaguer: Me gusta darle la vuelta al personaje e imaginar cómo reaccionaría yo en su situación. También es fundamental el enfoque del director, que normalmente ve las posibilidades de cada uno. Eso sí, hay que estudiar mucho. A mí las tres horas diarias no me las quita nadie... Casi siempre estudio en la cama y luego me grabo, pero también repaso en el autobús o en la calle...

-Como actrices y espectadoras, ¿qué les parece el nivel de la escena española?
-A.Balaguer: Yo creo que está ganando en calidad pero aún queda mucho por hacer, sobre todo a nivel interpretativo. En teatro todo está inventado, siempre es el mismo y tiene unas normas que no cambian, pero que se pueden mejorar. Hay que evolucionar perfeccionando nuestro arte, mejorando la dicción y el gesto. Debemos cuidar esa faceta del teatro que creo que es la más importante. Con un buen actor sólo es necesario un foco y una cortina, pues son capaces de crear un mundo a través de su palabra y su gesto.
-A. Soler Leal: Yo vivo en Barcelona y el teatro de allí, que casi siempre se hace en catalán, es muy moderno, incluso un poco difícil a veces. El de Madrid es más asequible.

-¿Hay algo en la maquinaria teatral que no funcione como debería?
-A. Soler Leal: A mí no me gustan las reivindicaciones ni mirar hacia atrás. Hay que vivir el día a día.
-A.Balaguer: El actor mayor está muy desprotegido por el Estado. Nuestra vejez es muy triste; le asustaría saber la situación de algunos compañeros. ¡La pensión de Paco Rabal era de 100.000 pesetas y la mía de 50.000!

-Asunción Balaguer trabajó mucho tiempo con José Tamayo. Su concepción escénica y su forma de entender la dramaturgia española fue un auténtico revulsivo. ¿Cómo definiría su escuela?
-A.Balaguer: Tamayo revolucionó la escena y la liberó de estereotipos. Creía en la capacidad de cada uno y no en las categorías. Nos enseñó humildad y aprendí que todos somos sustituibles. Favoreció mucho el espíritu de compañía, algo que ahora se ha perdido.

-¿Cómo ven a las nuevas generaciones de intérpretes en España?
-A. Soler Leal: Como en todo, hay quien tiene talento y quien no. Sólo los primeros triunfan y se adaptan al teatro, que es lo más difícil.
-A.Balaguer: Yo creo que ahora están mucho más preparados porque existen innumerables academias y cursillos. Antes lo aprendías todo en la escena porque apenas había una enseñanza teórica del oficio. Ahora salen muy preparados pero sin trabajo. Antes, teníamos trabajo pero no una preparación previa.

-¿Dónde podemos disfrutar de una mayor calidad interpretativa, en la televisión, en el cine o en el teatro?
-A.Balaguer: La televisión se está convirtiendo en una salida para muchos actores pero no todo el mundo funciona bien en todos los medios. Hay actores muy buenos ante la pantalla pero que no funcionan en el teatro. Pero el teatro es la madre del cordero, es lo más difícil, y quien sabe hacer teatro sabe actuar en cualquier otro medio.
-A. Soler Leal: Desde luego es lo más sacrificado y lo que tiene más riesgo. Salir a escena es un examen en el que no es posible equivocarse. En la pantalla todo se puede arreglar, pero en teatro no hay marcha atrás.