Eva Rufo es Melibea y Amaya Curieses, Celestina

Sin ser un texto teatral, La Celestina es uno de los clásicos que más tienta a directores y actrices. Amparo Rivelles se transformó en la vieja alcahueta en un memorable montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) dirigido por Marsillach, el año pasado fue Nuria Espert a las órdenes de Robert Lepage, y ahora lo hace Amaya Curieses con ayuda de José Maya, ambos fundadores de Zampanó. El pequeño Corral de Comedias de Alcalá les sirve de escenario, los días 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre.

José Maya ha manejado la versión de José María Ruano de Haza, quien dice haber elaborado una adaptación libre guiada por dos criterios: "la claridad, por lo que modernicé la sintaxis y el léxico, pero conservando su sabor arcaico. Y seleccionar entre todas las frases que decían mis personajes las que me parecieron las más adecuadas para su caracterización". Estima Ruano de Haza que la construcción del personaje es un labor que compete al actor, pero el texto debe darle suficiente información para permitir esa construcción.

Para Maya el personaje de Celestina es muy apetecido por las actrices pero también muy temido: "No hay cosa peor para un actor que hacer un personaje muy popular, porque la gente ya tiene una idea preconcebida de él y es difícil sorprender. Nosotros hemos querido que Celestina huyera del tópico, frente a la bruja que nos presentan hemos querido subrayar sus virtudes como benefactora, como mujer que facilita que los deseos sexuales culminen; es casi una farmaceútica". Y añade que el montaje potencia también el carácter inconoclasta de La Celestina, que trastoca las jerarquías sociales de la época y las convenciones morales, lo que llevó al propio Cervantes a considerar la obra como un "libro a mi entender divino si encubriera más lo humano". Reducida a cuatro personajes -Celestina, Calixto (Francesc Galcerán), Melibea (Eva Rufo) y Sempronio (Pedro Miguel Martínez), la música es interpretada en director por Toni Mádigan.

Después del año sabático del que han disfrutado los fundadores de Zampanó, éstos vuelven a la carga con La Celestina y A propósito de Lorca, los dos títulos del nuevo repertorio de la compañía. Curieses y Maya, con casi 25 años dedicados al teatro clásico, han estado en los últimos años reflotando el teatro Pavón de Madrid, que en estos momentos tienen alquilado a la CNTC.