Teatro

A cambiar la vida

Cintra estrena "Comedia sin título" en La Abadía

10 noviembre, 2005 01:00

Alberto Jiménez, en el centro, interpreta al autor

La Abadía de Madrid estrena el 11 de noviembre su primera producción de Lorca, Comedia sin título, texto inacabado y raramente representado, que trata de la creación artística, de la revolución y del teatro. Dirigido por uno de los directores más respetados de la escena portuguesa, Luis Miguel Cintra, el elenco está encabezado por Alberto Jiménez, Lucía Quintana y Ernesto Arias.

En Comedia sin título el espectador se mezcla en el patio de butacas con presuntos espectadores; no, no ha llegado pronto, la obra ya ha empezado aunque vea el escenario desordenado poblado de cajas y de actores que parecen prepararse para el ensayo de Sueño de una noche de verano; y también hay obreros y tramoyistas que dialogan entre ellos, y el autor y el director que mantienen una conversación sobre ¡cómo traer la realidad al teatro! De repente entra gente de la calle y anuncia que ha estallado la Revolución. Así comienza Comedia sin título, uno de los textos que nos han llegado de Federico García Lorca más breves por inacabado. Para algunos especialistas, este drama sin título sería la tercera parte de una obra completa que desapareció. Otros incluso han llegado a mantener que se trataba del desconocido IV acto de El público, pieza con la que tiene semejanzas cronológicas y estilísticas: ambas fueron escritas tras su viaje a Nueva York, bajo la influencia del surrealismo, y antes del estallido de la Guerra Civil, en un momento de gran efervescencia social y política: El público la escribió en 1930 y Comedia sin título en 1936. A estas, habría que añadir Así que pasen cinco años (1931), para conformar el llamado ciclo de los misterios de Lorca, por el paralelismo que tienen estas obras con los autos sacramentales.

Para la primera producción de La Abadía de la temporada, y también para el primer Lorca que aborda en su historia, el teatro ha recurrido al director Luis Miguel Cintra, también autor y actor favorito del cineasta Manoel de Oliveira (El zapato de raso, Los caníbales), y fundador junto con Jorge Silva Melo del Teatro da Cornucopia de Lisboa. No es arbitraria su elección; además de su reconocido prestigio, Cintra ya llevó a escena con su compañía El público en 1989, como Lluís Pasqual, que lo estrenó dos años antes y que ha sido hasta la fecha el único que ha escenificado Comedia sin título en nuestro país, también en 1989 y con un reparto encabezado por Imanol Arias, Juan José Otegui, Marisa Paredes y Juan Echanove.

Lorca, con un lenguaje en el que se detecta el radicalismo político de la época y la influencia de las vanguardias, decía en una entrevista acerca de este texto: "En lo formal acabo de terminar un acto completamente subversivo que supone una verdadera revolución de la técnica, un gran avance". El autor vive un momento histórico de grandes cambios socio-políticos que, como otros intelectuales contemporáneos suyos, ejercen en él una gran preocupación espiritual sobre la función del arte y su verdad: "Me parece absurdo que el arte pueda desligarse de la vida social, cuando no es otra cosa que la interpretación de una fase de la vida por parte de un temperamento sensible".

Personajes o símbolos
Es éste el punto de partida que a Cintra le ha interesado indagar, porque en Comedia sin título los personajes son símbolos, como en los autos sacramentales: la obra, dice Cintra, "es un gran monólogo poblado de figuras de alegoría, una especie de auto sacramental sobre la propia creación poética, sobre la relación entre el arte y la vida. La obra transforma en drama la conciencia del poeta. Se trata de un teatro mental en el que se representa el propio pensamiento de la creación artística".

Como el texto está incompleto, es el primer acto de una obra cuyo final se desconoce, el director ha querido incorporar un prólogo y un epílogo, recurriendo a fragmentos procedentes de El público, de entrevistas y conferencias del autor, y de Calderón, autor por excelencia de los autos sacramentales y a cuya obra El gran teatro del mundo ha recurrido.

Cintra ha colaborado con su escenógrafa habitual, Cristina Reis, quien ha recreado un ambiente entre onírico y mágico presidido por numerosas cajas sorpresa. En el elenco figuran, además de los actores habituales de la compañía (Inma Nieto, Chema Ruiz, Luis Moreno y Ernesto Arias en el papel de director), la convincente Lucía Quintana actriz) y Alberto Jiménez (autor). Los ensayos de la obra han dejado su huella en el equipo pues, según el director, el título "se ha convertido para nosotros en un espectáculo sobre la metáfora teatral, sobre la profunda y trágica soledad del artista como inventor de formas".