Ácida crítica social de Plaza y Albee
José Carlos Plaza vuelve la vista atrás con Historia del zoo, la primera obra escrita por Edward Albee que William Layton subió al escenario en la década de los sesenta y que servió de acicate para varias generaciones de actores. "Forma parte de nuestra esencia. Albee cuenta algo tan simple como la soledad consentida y la no aceptada. Ambas tratan de encontrarse, pero los prejuicios sociales lo impiden. Esta puesta en escena es un homenaje al maestro, a la labor que realizó durante años junto a su equipo", señala Plaza a El Cultural acerca de un montaje que llegará el día 24 al Teatro Lara con Carlos Martínez Abarca y Javier Ruiz de Alegría encarnando a Jerry y Peter, respectivamente. "Sorprendentemente -añade el director de Hécuba- los personajes no han dejado de crecer, enriqueciéndose y volviéndose más profundos con el paso del tiempo. Peter es cada vez más inaccesible, con más máscaras y más mentiras, y Jerry más confuso, perdido e introvertido cada día".
Todo arranca en Nueva York. En Central Park. Estamos en una tarde veraniega de domingo. Peter, apenas entrado en los cuarenta, lee en un banco. Poco después llega Jerry, que ronda la misma edad, anunciando que acaba de visitar el zoológico... Plaza subraya la carga emocional de la obra, su sentido del humor, su ácida crítica social y la enorme verdad que impactó en su generación: "La sociedad descrita por Albee no solo no ha cambiado sino que ha empeorado, alejándonos aún más los unos de los otros". El director, que se encuentra trabajando en estos momentos en la cantata Iván el Terrible de Prokofiev y el Auto de los Reyes Magos, considera el teatro como un reflejo moral: "Creo que Historia del zoo es una tragedia contemporánea que habla del desgarro del alma sensible en una sociedad dura, impúdica, cruel e impermeable a todo tipo de injusticias. Es una obra de actores, de seres humanos, que tiene un contenido profundo en la que sobra lo superficial".