Anne Michaels. Foto: Marzena Pogorzaly

Anne Michaels. Foto: Marzena Pogorzaly

Letras

Un encuentro con Marie Curie y un soldado inválido en la Gran Guerra: la fuerza poética de Anne Michaels

La escritora canadiense, bendecida por John Berger, explora a los seres humanos que están al límite del espíritu en su novela 'El abrazo'.

9 septiembre, 2024 01:01

Esta novela de la canadiense Anne Michaels (Toronto, 1958) está marcada por su naturaleza poética y también por rasgos algo fantasmagóricos. Anne Michaels, reconocida con incontables premios de poesía, bendecida por su amigo el escritor John Berger, fue Poeta Laureada de Toronto, de 2016 a 2019 y obtuvo un gran éxito internacional con su novela Piezas en fuga (Alfaguara).

El abrazo

Anne Michaels

Alfaguara, 2024. Traducción de Eva Cruz. 180 páginas. 19,90 €

Para la autora canadiense no existen fronteras entre la novela lírica y las obras que reflejan la vida real. La exploración de los seres en los territorios límite del espíritu hacen de El abrazo una historia en relación con el más allá y con las sombras de lo que no puede explicarse.

A caballo entre el sueño y la realidad, entre lo místico y el orden lógico, entre lo visible y lo invisible, Michaels hilvana doce breves historias, cuyos personajes están en relación entre sí por lazos familiares, o por tenues azares de la vida. Desde 1908 a 2025, cada escena viene identificada por su año. En Cambrai, en Yorkshire, Londres, París, Estonia, Suffolk o el Golfo de Finlandia tienen lugar, en el curso de un siglo, los hechos que tejen la vida de cuatro generaciones.

En la escena primera, subtitulada, "Río Escalda, Cambrai, Francia, 1917", John, un soldado, está postrado en el campo de batalla de la Primera Guerra Mundial tras una explosión. Inmovilizado, observa a un compañero muerto y rememora cómo conoció a Helena, su mujer, en el bar de una posada junto a una estación. Recuerda el bolso que le regaló, el baño caliente en un día nevado, el tacto del tweed. Para la autora canadiense los detalles son precisos, aunque la narración sea elíptica.

La memoria de John le lleva hasta su infancia, la mano de su madre, el paquete de castañas, el padre marinero y luego campesino. En la segunda escena, con epígrafe: "Río Esk, Yorkshire del Norte, 1920", John ha regresado de la guerra vivo, pero inválido. Se reúne en Yorkshire con Helena y reabre su negocio de fotografía. Pero la realidad se complica cuando al revelar las fotografías de las personas retratadas, John ve entre las sombras de las fotos a familiares fantasmales de los retratados.

A caballo entre el sueño y la realidad, Michaels hilvana en la novela doce breves historias unidas por el amor

Los años no siempre son consecutivos. Entre los acontecimientos cruzados, en 1908, en París, una exiliada polaca piensa en su encuentro, en 1903, con Marie y Pierre Curie. Los Curie hablaban de las sesiones de espiritismo de Madame Palladino. La mujer recuerda: "Pierre Curie contó cómo le habían medido las contracciones musculares de los miembros con instrumentos sensibles mientras los objetos volaban por la habitación […] y nadie, ni toda la inteligencia de la Académie, pudo detectar el engaño".

Las circunstancias de las mujeres van cambiando con los años. En el capítulo llamado "Río Orwell, Suffolk, 1984", la nieta de Helena, Mara, es una doctora que viaja a lugares devastados por la guerra, y su amante, Alan, es un periodista bélico.

Las historias están vinculadas por relaciones familiares, pero también por la memoria de cada personaje y por situaciones de perdidas y reencuentros. Existe el hilo existencial del amor y hay misteriosas correlaciones con seres desaparecidos. Esa unidad, a veces casi invisible, que vertebra y da forma a la novela, añade ambigüedad y espacios etéreos a la obra.

Pese a que cada relato está señalado por un año, no hay fronteras temporales bien delimitadas, porque la memoria de cada personaje se mueve por el tiempo. Eso puede disuadir a cierto público, cuando las mudanzas hacen demasiado evanescente la lectura. Pero si se consiguen superar las zonas de vaguedad y nos dejamos prender por la fabulación de la autora, la fuerza ética y poética del encadenamiento de sucesos nos conmoverá.