Ensayo

Cuatro épocas

Richard Von Weizäcker

23 mayo, 1999 02:00

Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 1999. 395 páginas, 2.700 pesetas

Sobre Alemania se ha escrito mucho, pocos temas han generado tanta literatura como la Alemania nazi, y la reunificación ha sido tratada ya por numerosos ensayos. Lo que se echa en falta es literatura que nos lleve a través de los abismos que ha recorrido este poderoso país a lo largo del siglo XX, y éste es precisamente el mérito del libro de Richard von Weizsäcker, explicarnos lo que ha sido Alemania a lo largo de las cuatro épocas que le han tocado vivir. La República de Weimar, el Nacional Socialismo, la división de Alemania durante la Guerra Fría, y la reunificación de Alemania.
Von Weizsäcker es un testigo excepcional de la historia alemana y europea a lo largo de toda su vida. Nació en 1920 en el seno de una ilustre familia dedicada a los asuntos de Estado. Su abuelo fue primer ministro del Kaiser y su padre diplomático. Debido a la carrera de su padre, viajó en sus primeros años por varios países europeos viviendo de cerca las crisis de la República de Weimar. Aunque no dedica mucho espacio a la descripción de esta frustrada república democrática sí consigue transmitir la sensación de abatimiento y desánimo que se vivía en Alemania durante esos años.
La segunda época es la más trágica, la de Hitler y la Segunda Guerra Mundial. Weizsäcker nos aporta una visión muy interesante que es la de los alemanes que sirvieron a la Alemania nazi a pesar de estar en contra del nazismo. Su padre fue subsecretario de Estado del III Reich, y tras infructuosos intentos por preservar la paz, siguió representando al régimen que tanto detestaba durante la guerra. Weizsäcker como soldado alemán vivió un dilema semejante entre la lealtad a su patria y la aversión al régimen, y fue defensor auxiliar de su padre en los juicios de Nuremberg, donde fue absuelto al probarse la labor humanitaria que llevó a cabo desde su cargo.
La tercera época, en la que el autor desarrolla la mayor parte de su carrera política, es la de la RFA. Comienza narrando esta época como espectador, desde su militancia en la democracia cristiana. Fue testigo de cómo su líder el canciller Konrad Adenauer sentó las bases de lo que iba a ser Alemania, un sólido componente de la civilización europea, occidental y trasatlántica. El comienzo de la era de Willy Brandt con su famosa "Ostpolitic" de apertura hacia el Este, coincidió con la irrupción de Weizsäcker en la vida pública como presidente del Congreso Ecuménico de las Iglesias, de 1964 a 1970. El diálogo entre las iglesias contribuyó notablemente a mejorar las relaciones entre las dos Alemanias, y el prestigio adquirido en esta organización le sirvió a Von Weizsäcker para entablar relación con el joven democristiano Kohl, y comenzar una meteórica carrera política.
En este punto del libro las memorias de Weizsäcker dejan de ser las de un espectador de la historia de su país y se convierten en las de un actor que cada vez tiene un papel más importante. Fue diputado del Bunderstag entre 1969 y 1981, vicepresidente de la cámara en el período de 1979 a 1981, alcalde de Berlín entre 1981 y 1984, y finalmente presidente de la RFA desde 1984 a 1994. Como presidente de la RFA, Von Weizsäcker formó junto al canciller Helmut Kohl, lo que ha sido descrito por el periodista Timothy Garton Ash como uno de los dobletes más efectivos en la cúspide de un estado europeo. El autor nos explica las claves de este dúo tan efectivo. Mientras el canciller se convertía en uno de los grandes líderes de la Comunidad Europea, el presidente llevaba la representación exterior de Alemania. Su testimonio de estos años tan trascendentales para Europa tiene mucho interés. Al comenzar la perestroika Weizsäcker a través de sus conversaciones con Gorbachov y el presidente de Alemania Oriental, Eric Honecker auguró grandes cambios en las relaciones entre los dos bloques, aunque confiesa que nunca pensó que serían de tal magnitud como los que trajo la inesperada caída del muro de Berlín en 1989.
La cuarta época es la de la unificación de Alemania. Weizsäcker desempeñó un papel muy importante utilizando la presidencia como símbolo de unificación y negociando el nuevo status de Alemania con los líderes mundiales. Abandonó el cargo en 1994, dejando una Alemania unida, democrática y bien integrada en la Unión Europea. Sin embargo este veterano político también describe con preocupación los problemas políticos y económicos a los que se enfrenta la nueva Alemania, concluyendo con unas reflexiones sobre el futuro en un epílogo bajo el sugerente título de "perseverar en la libertad".
Las memorias de Richard von Weizsäcker no sólo constituyen un importante documento histórico por su destacada trayectoria política; son además las de un buen escritor con una sólida formación intelectual, que narra con destreza los acontecimientos que le tocaron vivir y aporta análisis y reflexiones sumamente valiosas.

Julio CRESPO MACLENNAN