Mal de altura
Jon Krakauer
25 julio, 1999 02:00diable. Este libro robará al lector horas de sueño y lo enrolará en la ascensión a un infierno real, del que Krakauer parece no haber vuelto.
Uno se pregunta qué clase de placer hay en arrastrarse por la nieve y toparse con cadáveres de otros hombres que tuvieron antes la misma afición, en perder neuronas por la falta de oxígeno a ocho mil metros de altura y en gastarse 65.000 dólares en contratar la excursión guiada. Krakauer debía escribir un reportaje sobre la degradación actual de la escalada al Everest, en cuyo campamento base "una abigarrada ciudad de cúpulas de nailon" albergaba a más de 300 escaladores. Aquel colapso de aspirantes a coronar la cima del mundo era claro presagio de una tragedia, pero ni Hall ni Fischer, los responsables de los ataques a la cumbre del 10 de mayo, podían suponer que las víctimas iban a ser ellos y sus clientes.
Krakauer reconstruye la historia de esta escalada en un relato apasionante, estremecedor, haciendo memoria de otras escaladas míticas al Everest y presentando el curriculum de los protagonistas que lo acompañaban en aquella ocasión, para ilustrar la dimensión de la hecatombe. Leer este libro es aprender que a veces hay que saber dar media vuelta a tiempo, y que a partir de cierta altura uno es incapaz de pensar.