Ensayo

Diez mil kilómetros

Javier Pérez de Albéniz

27 febrero, 2000 01:00

Desnivel. 159 págs., 1.750 ptas.

E l verano de1998 Javier Pérez de Albéniz emprendió un viaje por áfrica durante un mes, durante el cual envió tres reportajes a "El Mundo", acompañado por Chema Conesa y su cámara fotográfica. La aventura la organizaba una agencia surafricana, y el resto de los componentes resultaron ser "bestezuelas ignorantes". Aparecen en el libro sólo para recibir afiladas burlas, y con razón. Sin embargo la indignación con que se refiere a estos surafricanos alcanza altas cotas en el arte de la invectiva. Un rasgo de estilo que no sorprende nada en este libro ameno, escrito con garra y muy útil para empaparse de una realidad en general desoladora. A su paso por ellas, Albéniz nos ilustra sobre las tierras de Suráfrica, Zimbabue, Zaire, Zambia, Tanzania, Ruanda, Burundi, Uganda, y Kenia hasta el último objetivo: Zanzíbar. Nos habla de sus tiempos coloniales, de su lucha por la independencia, sus dictadores, sus leyendas, de los odios tribales que han sembrado esas tierras de tantos muertos, en especial en los grandes lagos.
Es la memoria de las gestas de los grandes exploradores (Livingstone, Stanley, Burton, ...) y la sensibilidad de naturista lo que aporta las mayores dosis de belleza a unas páginas cuajadas de anécdotas sabrosas e historias estremecedoras. En áfrica "La belleza y el horror laten al mismo ritmo". En Ruanda murieron un millón de personas en 1994. Fue "el tiempo de los machetes" proclamado por los hutus. El paraíso que algunos, como Churchill, vieron en su naturaleza, puede convertirse en infierno en este continente cuyo corazón padece el cáncer del abandono, la caza furtiva, las enfermedades (sida, malaria), la barbarie y el éxodo. Con partes escogidas de un gorila, hay quien se prepara un brebaje en busca de la fuerza del animal. Yo me conformo con la receta de pescado al curry de la página 61. Parece riquísima.