Image: La ciencia en tus manos

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Ensayo

La ciencia en tus manos

Coordinado por Pedro García Barreno

31 enero, 2001 01:00

Espasa Calpe. Madrid, 2000. 950 páginas, 4.900 pesetas

Hacer asequible la ciencia en una tarea de divulgación seria requiere a autores que, siendo esclarecidos científicos, sepan mostrarse como hábiles comunicadores.

Importante y de muy alta calidad, este libro pone en nuestras manos toda una visión de capítulos esenciales de la ciencia y de la tecnología que no siempre han estado al alcance del lector no especializado. Cierto que en los últimos años hay una incursión de términos y conocimientos científicos que van calando en él y que existe también la preocupación de acercar los frutos de estos desarrollos a la comprensión del hombre medio, pero también lo es que para la mayoría sigue siendo un misterio el mundo de la ciencia. Hacer éste asequible en una tarea de divulgación seria requiere la colaboración de autores que, siendo esclarecidos científicos, sepan también mostrarse como hábiles comunicadores. Nadie negará estas cualidades a los que, bajo la diestra coordinación del doctor García Barreno, han participado en esta obra que, con el propósito de decir algo acerca de la ciencia desea incardinarla en la cultura global, haciendo una síntesis entre la ciencia y las letras, el lenguaje científico y el de los humanistas.

Así, tras dos estudios preliminares, sobre la evolución histórica de la ciencia y de la matemática en particular, debidos a los profesores Sánchez Ron y Guzmán, respectivamente, se entra en el apartado dedicado a la Física, con aportaciones de los profesores Galindo, que describe el Universo, sus estructuras y composición y lo que la ciencia actual dice de su origen y de su final; Udías, que se centra en la Tierra y sus procesos como planeta vivo; Ynduráin, sobre la materia como agregado de partículas elementales, o física de altas energías, y Elguero, que ve la química como un puente entre los nuevos materiales y la biología, evitando así que el aislamiento de ambas orillas empobrezca no sólo a la química sino a la ciencia toda.
Hay una sección dedicada a la Vida, en la que Ayala intenta explicar la evolución y la herencia biológica y Fernández Santarén la teoría celular, constituyendo ambas la generalización más importante de la biología; Díaz Pineda se ocupa de la ecología como parte de la biología que relaciona los conocimientos sobre la vida con los que aportan las ciencias que estudian los demás fenómenos, físicos o químicos; y Ortín nos habla de los microbios, de los que sólo en los últimos trescientos años, y más concretamente en el último siglo, se ha tenido conciencia. A los Organismos se dedica otra sección con un trabajo de García-Bellido y Martín-Blanco sobre el entendimiento de la base molecular de los procesos vivos, y de García-Sancho sobre genes, evolución y envejeci- miento; Belmonte, sobre las bases celulares de los procesos cerebrales más complejos en los campos cognitivo y emocional, señalando los retos a que en ellos habrá de enfrentarse el siglo XXI; y Serrano, sobre enfermedades prevalentes y modernas epidemias de la civilización.

El apartado más amplio es el dedicado a la tecnología, con el nombre de "El Mundo de Leonardo". Comienza Martín-Municio con la biotecnología, como tratamiento de materiales por agentes biológicos para obtener bienes y servicios; García Barreno con la tecnología médica y la necesidad de un debate ético; Jorcano, con la modificación genética y sus aplicaciones, terapia génica, animales transgénicos y clonación; y García Olmedo, con la mejora genética vegetal merced a las posibilidades abiertas por la biología molecular y la ingeniería genética. Pasa Martín Mayorga a la sociedad de la información, tele- comunicaciones e informática, y Trillas a la consideración de las máquinas que van sustituyendo en el hombre desde el esfuerzo muscular al cerebral, hasta desembocar en la inteligencia artificial. F. Ynduráin aporta información sobre las nuevas formas de energía, Fernández Durán sobre los transportes y Alario sobre los materiales, los naturales y los artificiales y sintéticos, nanomateriales, polímeros y eléctricos y electrónicos. Paricio y Fernández- Galiano se ciñen a la arquitectura y su construcción y Arroyo a la realidad virtual -notorio oxímoron- como explotación de un mundo generado por ordenador y en el que se tiene la impresión de estar viviendo. Hay, por último, una sección dedicada a las Matemáticas en la que colaboran Pilar Bayer, Castellet, Córdoba y García Velarde, con modelos extraídos de las actividades más o menos habituales, como la relación de los números con la criptografía y codificación de mensajes, el NIF, los códigos de barras, juegos, formas de la naturaleza y del arte, probabilidad, evolución, complejidad y caos.

Soy consciente de que apenas he podido hacer otra cosa que transcribir una especie de índice, pero ha sido intencionadamente: no he querido que se perdiese la relación de temas ni los nombres de los autores, ya que por sí mismos dicen mucho más que cualquier comentario mío y avalan sobradamente la importancia de una obra que, aunando rigor y precisión con claridad y elegancia expositiva, nos ofrece a todos la contemplación de unos cuantos capítulos de la ciencia que no deberíamos desconocer.