Iconografía del cristianismo
Luis Monreal
30 mayo, 2001 02:00No quiere decir esto que carezca de rigor. Casi todo es rigor en él. El autor, además, da prueba, en lo que escribe, de conocer el asunto a fondo. (Lo conocíamos ya por obras anteriores, incluido su -también- util Diccionario de términos de arte.) Pero en esta otra obra, si cabe, extrema la didáctica. Nos habla sucesivamente de la iconografía relativa al propio Dios, al Antiguo Testamento, al Nuevo y a los Santos. Y añade una última parte sobre conceptos iconográficos que no tienen cabida en los cuatro apartados anteriores. Cada uno de estos cinco apartados, por sí mismo, es un pequeño diccionario; la información está organizada por conceptos, por nombres, y éstos por orden alfabético. Se permite así que el admirador de una ermita románica, pongo por caso, acuda al lugar correspondiente del libro para interpretar lo que está contemplando. Si algo es excesivo en el libro, es lo relativo a los santos. Llega hasta los más recientes y, en algunos de éstos, no es fácil distinguir lo propiamente iconográfico. Pero nunca está mal dar, en un libro, más de lo que se ofrece en el título.
En suma, lo dicho al comienzo: he aquí un libro sencillo y útil, que no defraudará a quien vaya a él buscando precisamente utilidad, más que teoría.