Ensayo

Descanso de caminantes

ADOLFO BIOY CASARES

3 octubre, 2001 02:00

SUDAMERICANA. BUENOS AIRES, 2001- 507 PÁGINAS, 3.900 PESETAS

Dudo yo que los libros de notas, carnés o diarios poco elaborados (que serían los verdaderos diarios) interesen a muchos más lectores que a los forofos de su autor.

Otra cosa son las memorias, los dietarios redactados más allá de las anotaciones primeras o los libros de máximas o aforismos. No quiero deslucir el misceláneo tomazo de Bioy, sino empezar a apuntar sus virtudes y defectos, que nacen de lo elaborado mezclado a lo disperso. Nos cuenta el editor Martino que de 1947 a 1975 Bioy llevó un diario clásico, inédito aún. De 1975 en adelante el diario se transformó en carné misceláneo: apuntes de intimidad, de lecturas, de sueños, de charlas propias u oídas, de chismes -mucho menos de lo que la publicidad ha pretendido- y de otros apuntes, versitos de ocasión junto a reflexiones o aforismos. Un cajón de sastre que el autor quiso titular Descanso de caminantes porque son breves textos de ocasión, que pretenden recoger lo íntimo del autor y su reposo entre cuentos y novelas, de los que hallamos varios esbozos. ¿Intimidad? El mundo hispánico se resiste a mostrarla, y Bioy no deja nunca de ser un caballero alto burgués que frecuenta con regularidad el Jockey Club.

La mayor intimidad que Bioy muestra en estos apuntes es su tenaz afición a las mujeres. Su simpatía por Casanova y Byron debe venir de ahí. Bioy confiesa que se acostó con cuantas mujeres pudo, sin buscar más que el sexo y la aventura: muchas casadas, como él (que siempre habló de Silvina
Ocampo, su mujer, como quien se refiere a una buena amiga) y alguna mercenaria de copete. Pero da pocos nombres. Uno, Helena Garro, ex mujer de Octavio Paz.

Lo mejor, la muchísima literatura. Y los chismes que la atañen. Bien que la mayoría de ellos se refiera a autores argentinos: Sábato o Mujica Láinez. A lo lejos-como lector o a intencionada distancia Arlt, Mallea, Cortázar... Se cita a muchísimos más autores -muchos anglosajones-pero quien no se maneje en la literatura argentina se sentirá extrañado. Y no sale mucho Borges, pues al parecer, a partir de 1975, Borges y Bioy cada vez se vieron menos. ¿Se puede leer este tomazo lleno de curiosidades, pinceladas, ingenio, brillo, proyectos, lucidez, chismografía? Libro para leer a saltos, para cogerlo y dejarlo, para aburrirse y contentarse, Descanso de caminantes gustará a los forofos de Bioy y a los curiosos de la literatura argentina de la mitad del siglo XX. ¿Los demás? Destellos, curiosidades... Aunque admiro algunas novelas y cuentos de Bioy, nunca logré despojarle de las sombras inmensas -a derecha e izquierda- que lo cercan: el grandísimo Borges y el gran Cortázar.