Víctor Morales Lezcano. Foto: Mercedes Rodríguez

La cuestión de la isla Perejil ha puesto de actualidad lo que debería ser foco de atención permanente y prioritario: las relaciones entre España y Marruecos. Con esta obra, el profesor Morales Lezcano contribuye al conocimiento tanto de esos vínculos como de la historia presente y pasada de nuestro vecino del sur.

Vínculos en exceso ignorados por la opinión pública española y sujetos a interpretaciones estereotipadas y, por tanto, absolutamente inservibles. El trabajo está integrado por dos partes. En la primera aparecen dos ensayos de Morales Lezcano en los que se repasa la trayectoria histórica de Marruecos y los altibajos de la vecindad entre ambas riberas del Estrecho. El autor plantea la interesante teoría de los "pasos cambiados" de ambos países como explicación plausible al cúmulo de desencuentros que se vienen sucediendo desde 1975.

La segunda parte del volumen, la más amplia, contiene entrevistas a personajes de la élite marroquí: intelectuales, políticos, periodistas... Se cubre el espectro político de derecha a izquierda, sin olvidar a dos profesoras que proporcionan la perspectiva de género, tanto más interesante cuanto que la sociedad marroquí se encuentra en un proceso en que la mujer está llamada a desempeñar un papel relevante. El cuadro que proporciona la obra no puede estar más alejado de los tópicos que se han podido leer y escuchar los último días, una imagen muy alejada de la visión medieval y despótica de la sociedad y el régimen político marroquíes. Se constata la existencia de una nación plural, en las opciones políticas, en el origen étnico de la población, con problemas similares a los de los países en desarrollo: cuestión regional, emancipación de la mujer, erradicación de la pobreza... En contrapartida, la presencia de escollos particulares, el ascenso del islamismo o la persistencia del irredentismo, y el estancamiento económico, que se hace visible con la sangría inmigratoria, nos hablan de una situación muy compleja, de cierto bloqueo político de una transición en la que el debate público gira en torno al ritmo que deben adoptar las reformas. Difícil situación que exige un decidido apoyo internacional.

Sólo queda recomendar esta obra para el lector interesado en el tema de las relaciones entre España y Marruecos y en la evolución de este joven país, materias cuya actualidad no debe relajar más adelante la atención que merecen, aunque sea por nuestro propio interés. Como insisten el entrevistador y sus interlocutores: la geografía manda.