La aventura de envejecer
M. Teresa Pàmies
14 noviembre, 2002 01:00Envejecer tiene mucho de preparación y aprendizaje, algo que requiere voluntad pero que está al alcance de todo el mundo que no sufra algún problema serio de salud. Para ilustrar esta idea, Pàmies trae a colación a Norberto Bobbio, que a los noventa años publicó De senectute. Del mismo modo se refiere a Francisco Ayala o recuerda, a comienzos de los años cincuenta, la época en la que coincidió en Praga con el escritor brasileño Jorge Amado y cómo éste, con ochenta y tres años, presentaba en Madrid en 1995 su autobiografía, Navegación de cabotaje.
Estas páginas no constituyen una visión edulcorada de la vejez. Aunque Pàmies ofrece muchos ejemplos en positivo, no soslaya que "envejecer es una desgracia" o que el conflicto generacional genera múltiples problemas. A pesar de los premios literarios conserva la dureza de sus años comunistas.