Ensayo

Un siglo de música grabada

Timothy Day

6 febrero, 2003 01:00

Traducción de M. J. Mateos. Alianza, 2002. 312 páginas, 21 euros

Si tenemos en cuenta las pocas publicaciones musicales y la falta de interés de muchas de ellas, la aparición de este libro es todo un acontecimiento. Forma parte de las excelentes aportaciones de la última hornada de Alianza Música, que ya nos había deparado la soberbia Historia de la técnica pianística de Luca Chiantore. El libro de Timothy Day es, posiblemente, lo mejor que se ha publicado en nuestra lengua referido al mundo del disco. Hay que señalar que si por el ambiguo título se espera una historia del registro sonoro pura y dura, el lector se puede llevar una sorpresa positiva. Day, conservador del Archivo Musical de la British Library de Londres, pretende mucho más que un ameno estudio exhaustivo de la evolución del sonido grabado, sobre todo referido al campo de la mal llamada música clásica o no industrial. El autor profundiza y estudia las consecuencias que han tenido las grabaciones en el desarrollo de la creación y de la interpretación de la música a lo largo del siglo XX.

Con un conocimiento del medio asombroso, producto de esas enciclopédicas mentes que parecen sólo surgir en las campiñas inglesas, establece ágiles parámetros, compara cientos de referencias y da múltiples explicaciones, algunas muy sorprendentes, de cómo el disco ha sido tan determinante en la evolución del sonido de nuestras orquestas, de qué manera ha establecido el modo de acercarse al repertorio en las distintas décadas, la importancia de los productores en el desarrollo del movimiento musical y la escasez de esas auténticas personalidades que, sabiendo moverse en el medio, han sido determinantes en su transformación. Una auténtica gozada.