Los españoles que dejaron de serlo
Gregorio Morán
20 febrero, 2003 01:00Gregorio Morán. Foto: Javi Martínez
Gregorio Morán (1947, Oviedo) es un periodista de investigación que, desde hace años, ha sacado a la luz títulos de indudable repercusión en la opinión pública. Entre ellos, una temprana biografía política de Adolfo Suárez (1978) o una investigación sobre los últimos años de Ortega, y su cohabitación con el franquismo (1998), que sacudió las apacibles aguas del orteguismo académico y de las instituciones que lo cobijan.Gregorio Morán cuenta, para obtener esos resultados, con una notable capacidad para documentar sus trabajos y una forma de escribir muy directa y atractiva. El libro que saca ahora la editorial Planeta es en realidad una reedición del que, con un subtítulo diferente y aparentemente inocuo (Euskadi, 1937-1981), se publicó en el año 1982 y que tuvo escaso eco editorial, tal vez, como el propio autor reconoce, porque no calibró bien los destinatarios y, mientras que fue acogido con interés dentro del País Vasco, interesó mucho menos a lectores de otros lugares de España, tal vez hastiados -ya en esas fechas- del caudal de información que ha provocado la locura que, desde hace más de treinta años, ha desatado el nacionalismo asesino en el conjunto de la sociedad española. Desde luego, éste no es sólo un problema vasco, y Gregorio Morán lo estudió sobre el terreno a comienzos de los años ochenta hasta dar a la luz la primera versión de este libro.
Veinte años y un día más tarde Gregorio Morán ha escrito un largo prólogo -él mismo lo califica de "desmesurado"- que trata de ser una guía de navegantes sobre lo ocurrido desde entonces y que, por eso mismo, tal vez se leería con más provecho si se hubiera colocado como epílogo de un texto que apenas ha sufrido variaciones con respecto a la edición original.
ésta se articula sobre tres grandes campos de interés que son, por orden de aparición, Eta, la oligarquía vasca que se pretende englobar con la expresión "el mundo de Neguri", y el Partido Nacionalista Vasco.
El mundo de Eta, que se venía haciendo notar durante los años sesenta con actos de propaganda nacionalista tomó la vía de la violencia a partir del asesinato del policía Melitón Manzanas, en San Sebastián, en agosto de 1968, que provocaría una dura represión policíaca que, sin embargo, no hizo sino consolidar a la organización terrorista.
Todo ello alteró radicalmente la posición de unas clases altas que, situadas en Neguri y Las Arenas, habían sido protagonistas de la industrialización del País Vasco y que, tras la guerra civil, afianzaron su posición a cambio de una lealtad rendida al nuevo régimen. Es un mundo que el autor describe en páginas que se mueven entre la comedia y el esperpento.
La referencia al Partido Nacionalista Vasco, finalmente, arranca del verano de 1937, cuando los nacionalistas decidieron unilateralmente la rendición de sus tropas ante los italianos en Santoña, lo que significó, inevitablemente, un debilitamiento irreparable del frente norte republicano y no dejó de ser visto como una traición por muchos de sus compañeros de armas. A partir de entonces el Partido Nacionalista Vasco buscó el apoyo de las fuerzas aliadas, especialmente con sus servicios de información, en la guerra mundial que se desencadenaría en 1939.
El resultado peca de una cierta falta de articulación en la medida en que se difumina la línea argumental del trabajo, pero el lector apenas es consciente de ello en la medida en que se arrastrado por un aluvión de informaciones que revelan tanto el mucho trabajo de documentación realizado como la maestría del comunicador, capaz de mantener la atención del lector a través de tantos acontecimientos y personajes.
Morán sabe ver y, desde luego, sabe contar. De ahí que la recuperación de este libro permite recuperarlo para la biblioteca de los grandes testimonios sobre la tragedia que todos estamos viviendo en aquellas tierras del norte de España.