Image: Weimar entre nosotros

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Ensayo

Weimar entre nosotros

José María Ridao

29 julio, 2004 02:00

José María Ridao. Foto: Alberto Cuéllar

Galaxia Gutenberg/C. de Lectores. Barcelona, 2004. 310 págs, 15’50 euros

J. M. Ridao, diplomático, escritor y analista, examina el estado actual de las democracias occidentales y denuncia la deriva hacia posiciones en las que su sustancia democrática se ve cada vez más mermada. El origen del deterioro comienza con la ofensiva neoconservadora en los años 70, personalizada en las figuras de Reagan y Thatcher.

Los problemas generados a escala mundial desde la última década del siglo pasado, la inmigración masiva, y desde principios del nuevo siglo, el terrorismo, o más bien la forma de concebir ambos, han agudizado, según él, el deterioro de los fundamentos de los estados democráticos. Para efectuar un análisis riguroso, Ridao apuesta por la descripción de la realidad y de la experiencia histórica, repudiando el uso ideológico de las palabras y las toscas comparaciones históricas que son empleadas para "proporcionar una apariencia de acierto y hasta de legitimidad a decisiones" determinadas, como presentar la declaración de las Azores como reverso de la claudicación de Munich. Se impone la utilización de la razón y la inteligencia para interrogarnos y ser conscientes de lo que ocurre. Son muy lúcidos los análisis sobre el desafío que plantea el velo para el mantenimiento del laicismo, la presentación del credo islámico como una amenaza para la civilización occidental y la crítica a la concepción multicultural. Por lo general, los textos están perfectamente fundamentados y contienen esa carga crítica que crea incomodidad por la endeblez de alguna de las ideas que uno asume.

La mayor objeción reside en un enfoque que puede muy bien ser atribuido a esa izquierda convencida de su superioridad moral y de la consiguiente perversidad de la derecha "neoconservadora". Nada de lo que ésta ha logrado durante su gestión, ni en el plano económico ni en el político, parece positivo. Hasta la caída del imperio soviético se presenta más bien como algo sobrevenido, sin vínculo causal. Luego está la fragilidad de las alternativas que propone. Contra el terrorismo la mejor manera es profundizar en los procedimientos democráticos, en concreto en los mecanismos de representación subrayando que los criminales no tienen el mandato de nadie. Para este viaje...