Image: El sistema atlántico español (siglos XVII-XIX)

Image: El sistema atlántico español (siglos XVII-XIX)

Ensayo

El sistema atlántico español (siglos XVII-XIX)

Carlos Martínez Shaw y J. M. Oliva Melgar (ed.)

29 septiembre, 2005 02:00

Entrada del virrey del perú, Nicolás Caracciolo, en la Ciudad de Lima. Pintura de Melchor Pérez de Holguín a principios del XVIII

Marcial Pons, 2005. 376 páginas, 22 euros

En los tiempos que corren -y al menos en las devaluadas Humanidades- uno de los retos más difíciles de la Universidad española es el de crear y consolidar equipos de trabajo. Por ello tiene más mérito la labor desarrollada desde hace varias décadas por el profesor Carlos Martínez Shaw, uno de los modernistas en activo más eficaces en su labor de magisterio.

La obra que comentamos es una buena prueba de ello, pues no sólo el coeditor es uno de sus primeros y más destacados discípulos, sino que también se han formado con él varios de los otros autores; y en fin, el propio libro es el fruto de un amplio proyecto de investigación en el que han participado investigadores vinculados a la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la de Huelva y la de Sevilla.

Los artículos que le integran abordan distintos aspectos del "sistema atlántico español", cuya existencia defienden en su introducción los editores. Un espacio geográfico unido por el océano e integrado por territorios de ambas orillas, entre los que -durante la edad Moderna- un sinfín de elementos (políticos, económicos, sociales, religiosos, culturales, artísticos...) fueron modelados por el influjo hispano y las numerosas relaciones e influencias entre sus integrantes. El sistema atlántico español (siglos XVII-XIX), no obstante -y de acuerdo con la especialización de sus autores- se centra en los aspectos económicos y mercantiles de dicho sistema, del que España fue epicentro y eje vertebrador. De entre las muchas cosas a destacar, deseo mencionar ante todo el magnífico estudio inicial de José María Oliva, en el que se replantea la debatida cuestión de la evolución de las remesas de plata americana, concluyendo -en contra de las cifras oficiales de los registros de la Casa de Contratación y de acuerdo con las tesis de Morineau- que durante la segunda mitad del siglo XVII las llegadas de plata fueron superiores a las de los mejores años de finales del siglo XVI, aunque ello no fuera en beneficio de la real hacienda, dada la magnitud del fraude y el contrabando.

Las variables que analiza, así como los cuadros y la bibliografía que aporta, suponen un sólido respaldo a su bien trabada argumentación. Ello muestra la vitalidad del comercio, aunque los grandes beneficiarios no fueran sino quienes proporcionaban tanto las mercancías como los créditos, esencialmente extranjeros. El monopolio se había convertido en una estructura vacía. Algunos otros trabajos demuestran, a partir de casos concretos, la realidad de tal dependencia española. Así, la importancia de las familias judías (marranos) de origen portugués en la gestión del comercio sevillano y sus conexiones internacionales; el análisis del fracaso de la represalia de 1635, que no pudo impedir la llegada de géneros franceses -y no solo para el comercio con Indias, sino también para algunas localidades del País Vasco y Navarra-; o la índole del comercio holandés en la bahía de Cádiz en 1684, analizada por el profesor Juan Sánchez Belén, uno de los mayores expertos en la fiscalidad y la economía del reinado de Carlos II.

Otros estudios examinan cuestiones tales como las Indias y el concepto de riqueza en la España del siglo XVII (Beatriz Cárceles de Gea); las azarosas circunstancias y abundantes quiebras del comercio con Indias; la provisión de plazas en el sevillano colegio de San Telmo -primer centro dedicado en España a la enseñanza de la navegación- y el sentido que tuvo la exigencia de la limpieza de sangre en una fecha tan tardía como 1721; la implantación y consecuencias del libre comercio en Cataluña; o el fin del mismo, que Marina Alfonso Mola fija en 1828; el comercio y contrabando en Cuba en los años sesenta del siglo XVIII; los comerciantes españoles en la Habana en los años treinta del XIX; y la introducción en Indias de la matrícula del Mar (Marina Alfonso Mola y Carlos Martínez Shaw). En suma, un buen libro, en la línea a que nos tiene habituados esta editorial.