Ensayo

Los Milans del Bosch

Gabriel Cardona

13 octubre, 2005 02:00

Joaquín y Jaime Milans del Bosch. Sentados: Mariano y Joaquín Milans del Bosch y Carrió

Edhasa. Barcelona, 2005. 427 páginas, 39’50 euros

La aparente paradoja de apellidos de militares que aparecían comprometidos con la causa liberal durante el siglo XIX mientras que sus sucesores acabaron por apoyar al franquismo en el siglo XX, refleja un hecho bien conocido para quien conoce la historia española más reciente.

El apellido Milans del Bosch, que cobró notoriedad tras el intento de golpe de Estado de febrero de 1981, tal vez sea el primero que viene a la mente de cualquiera, pero también podrían añadirse los Primo de Rivera o los Queipo de Llano.

Es un fenómeno que no debe extrañar pues muchas de esas familias, que lucharon contra Napoleón por la independencia patria y se solidarizaron más tarde con la causa liberal en apoyo de Isabel II, terminaron por identificarse con el proyecto restauracionista de Antonio Cánovas, que buscaba una especial identificación entre la Monarquía y el Ejército. De ahí se pasaría a un progresivo deslizamiento a posiciones conservadoras que resulta bien conocido para los historiadores militares. Uno de los más cualificados, entre los historiadores militares que hay en España, es Gabriel Cardona que, desde hace más de 20 años, viene ofreciendo excelentes trabajos sobre el papel del Ejército en la vida política española de los últimos dos siglos. Cardona conoce especialmente bien los asuntos militares de la guerra civil y del franquismo, y es también una autoridad reconocida en los periodos anteriores desde que publicara El poder militar en la España contemporánea.

En este volumen dedica su atención a la familia Milans del Bosch, de la que hay noticias desde finales del siglo XV, pero que alcanzó especial protagonismo por la actuación de Francisco Milans del Bosch en la resistencia frente a las tropas napoleónicas a partir de 1808. él sería el iniciador de una dinastía de militares, la mayoría de ellos de Caballería, en la que el último personaje conocido del gran público fue el capitán general sublevado en febrero de 1981.

El libro de Cardona está escrito en un tono divulgativo y relajado, como revela el hecho de llamar "calzonazos" a Carlos IV, o "pelmazo" a Fernando VII. Realiza, en todo caso, un ameno recorrido por la historia española de los últimos 200 años en los que los sucesivos Milans del Bosch son seguidos a través de su hoja de servicios y de su actuación política más notoria ya que, cabe suponer, el autor no ha podido disponer de documentación más personal. En cualquier caso, hay un excelente empleo de los archivos militares y del archivo de la guerra civil de Salamanca.

El libro tiene una primera parte, razonablemente breve, en la que alude a los antecedentes familiares, para articular las otras cuatro partes en torno a la trayectoria de los personajes más conocidos de la dinastía que representan, respectivamente, la lucha contra el invasor francés (Francisco), la implantación del régimen liberal (Lorenzo), el proyecto de concordia de la Restauración canovista (Joaquín), o los monárquicos añorantes del franquismo (Jaime). Cardona ha escrito un atractivo libro sobre los militares de la familia Milans del Bosch y, a la vez, ha ilustrado con autoridad el difícil entramado de la relación entre militares y política.