Ensayo

La aventura del español en Ámerica

Humberto López Morales

22 diciembre, 2005 01:00

Humberto López Morales. Foto: Espasa

Espasa, 2005. 279 páginas, 23 ‘90 euros

Desde hace tiempo se afianza en los medios académicos la idea de que el futuro del español está en América. En los últimos años los medios de comunicación han ido difundiendo conceptos cuidadosamente elaborados -como el que sustenta el adjetivo panhispánico- que hacen referencia a una lengua compartida y consensuada entre hispanohablantes americanos y europeos.

Pues bien, esta actitud de raíces revitalizadas en su día por Dámaso Alonso debe mucho a la labor incansable del autor de este libro, Humberto López Morales, reconocido sociolingöista, Secretario General de la Asociación de Academias de la Lengua Española, cubano de nacimiento y Catedrático de la Universidad de Puerto Rico.Y ese espíritu permea todo este trabajo.

En nuestro país no resulta habitual que un ensayo de tipo lingöístico orientado hacia el gran público tenga éxito y se reedite. La primera edición de este libro riguroso y lleno de información de primera mano se publicó en 1998. Esta segunda edición no es, como a veces pasa, una reimpresión con unos pocos cambios: incorpora algún epígrafe, todo un capítulo nuevo dedicado a "La comunicación marginal" pero, sobre todo, desarrolla las páginas destinadas a profundizar en los temas más actuales, como la situación del español en Puerto Rico y la expansión actual del español en Estados Unidos, con sus incertidumbres sobre cómo funcionará la lealtad lingöística de los hispanos en las próximas generaciones, ahora que el estatus de su lengua materna empieza a cambiar.

La aventura del español en América recorre esa apasionante historia del español desde la fecha simbólica del 12 de octubre de 1492 hasta hoy. Las razones de la pervivencia del español en un continente con graves problemas de comunicación se explican por el flujo constante de emigrantes españoles hacia América, por el tipo de sistema colonial -tan diferente de otros- y también por el mestizaje. Desde su posición privilegiada de lingöista americano de nacimiento y europeo de adopción, López Morales compone esta visión de conjunto sin olvidar ninguno de los temas fundamentales -los primeros contactos con los indígenas y la evolución de sus lenguas, la castellanización, el elemento africano, los procesos de independencia, el nacimiento de las Academias americanas, el lenguaje político del 98, las zonas dialectales de América, los instrumentos de la comunicación marginal, el vocabulario del español americano, el español y el inglés en Puerto Rico, las ciudades hispanoamericanas como focos de prestigio linguístico, el español actual en Estados Unidos-, y no renuncia a desmontar alguno de los tópicos más difundidos y menos fiables sobre la presencia española en América, como el de la supuesta enorme matanza de indios en El Caribe, imposible de demostrar a partir de la escasa población de la zona en la época, o el que achaca a la errática política lingöística española la desaparición de las lenguas indígenas. En este punto resulta esclarecedor el apartado La lengua, ¿compañera del Imperio?, donde concluye que los dominios españoles en América resultan ser "el único ejemplo que se conoce en el que lenguas dominadas, el nahua y sobre todo el quechua, salgan fortalecidas en su extensión geográfica al finalizar el período de dominación".

La aventura del español en América es un libro ameno, que se apoya en contenidos científicos actualizados, donde pasado y futuro se funden para contar las vivencias del español americano: desde el léxico de los ingenios y trapiches de la primera industria azucarera, pasando por las voces indígenas incorporadas poco a poco al español de la burocracia y de las crónicas, el papel de la Iglesia en el estudio y la difusión de las lenguas generales, la Independencia americana determinante en la castellanización general, hasta llegar a las actuales expectativas del español como lengua de cultura -apoyada por los poderosos medios de comunicación- también en Brasil y en Estados Unidos. Y la aventura continúa hacia un futuro optimista.