Ensayo

La cultura en la era de la incertidumbre

Ferrán Mascarell

1 junio, 2006 02:00

Roca editorial. Barcelona, 2006. 446 páginas, 23 euros

La cultura en la era de la incertidumbre, cuyo subtítulo es Sociedad, cultura y ciudad es, ahora mismo, un libro necesario para saber cómo se fabrica la cultura desde instituciones políticas como el Ayuntamiento de Barcelona.

Estamos ante una obra escrita desde la sala de máquinas en la que se gesta y articula la producción cultural destinada a millones de personas.

Recién nombrado Conseller de Cultura por Pasqual Maragall, Ferrán Mascarell i Canalda es, en palabras de Xavier Bru de Sala, un político avispado que "como teórico de la cultura está entre los mejores". En todo caso, Mascarell lleva toda su vida promocionando la cultura catalana desde las instituciones. Ha conseguido el mayor presupuesto de la historia del Ayuntamiento de Barcelona dedicado a la cultura (151 millones de euros, el 26% más que en 2005) afirmando que "el principal reto cultural es social".

Mascarell ha estructurado el libro en seis partes que articulan sus escritos en torno a la cultura desde que en 1976 puso en marcha una revista de historia escrita en catalán. La primera parte, "La cultura en el contexto actual", plantea la "transición entre los tiempos modernos y los tiempos contemporáneos". "La cultura y sus dimensiones educativa, política y económica" es el título de una segunda parte en la que el autor aboga por la cooperación entre el sector público y el privado como una forma crucial de facilitar el desarrollo cultural. Tras una tercera parte, en la que pasa de puntillas por el papel de la cultura como dinamizador del crecimiento de las ciudades modernas, el lector entra en dos segmentos del libro, el cuarto y el quinto, que rebosan interés: "Cultura: Cataluña y España" y "La cultura y Barcelona". La última parte, "Barcelona y los grandes acontecimientos culturales" es un recuento de las actividades culturales que desde el ayuntamiento se han ido impulsando. Sin embargo, su empeño en demostrar que el Fórum Barcelona 2004 fue un éxito acusa una falta evidente de tracción. Aquello tuvo mucho de tomadura de pelo intelectual, de despilfarro económico y de operación inmobiliaria. Con todo, estos textos constituyen una excelente información para todo aquel interesado en una cultura pública y privada y una gestión de políticas públicas eficiente.