Image: Zona fría. Una historia personal

Image: Zona fría. Una historia personal

Ensayo

Zona fría. Una historia personal

Jonathan Franzen

17 abril, 2008 02:00

Jonathan Franzen

Trad. de Jaime Zulaika. Trad. de Jaime Zulaika

Con su popular Las correciones Jonathan Franzen (1959) se convirtió en uno de los escritores más tempranamente reconocidos del siglo XXI. Las desventuras de la familia Lambert mostraban las heridas sin cicatrizar de esa América autocomplaciente y engreída. Lo que ahora nos presenta en esta Zona fría es una propuesta similar a la anterior, si bien se articula mediante el referente ensayístico en vez del ficticio y el punto de vista -la primera persona- obedeciendo al subtítulo, "Una historia personal".

El volumen incluye seis ensayos autobiográficos donde interrelaciona un período concreto de su vida, en cuatro de ellos relativo a la adolescencia, con un tema específico. Tal vez sea esta cualidad de trascender las fronteras personales lo más valioso del volumen. Aún más, la vida de Franzen, en tanto en cuanto relato autobiográfico o, si se prefiere, en una suerte de singular Bildungsroman, no resulta especialmente conmovedora, atractiva o apasionante. él mismo reconoce que "Crecí en el centro del país en mitad de la edad de oro de la clase media norteamericana".Tampoco en aquellos pasajes más próximos en el tiempo muestra Franzen tipo alguno de autocomplacencia personal.

El primero de los ensayos, "Casa en venta", recrea el proceso de vender la casa familiar tras la muerte de sus padres. Las lógicas negociaciones con la inmobiliaria y los compradores, además de apolillados recuerdos mientras recorre la estancia, son el contrapunto para inmiscuir al lector en la privacidad de las infantiles relaciones con sus padres como exponente de las frustraciones inherentes a cualquier proceso evolutivo.

"Dos ponis" me ha resultado la pieza más sugerente. Se remonta abiertamente a su infancia, a sus padres y hermanos. De nuevo no es el componente personal lo significativo; en lo que realmente parece estar interesado es en mostrar los conflictos generacionales de la juventud norteamericana durante la convulsa década de 1960. Resulta especialmente imaginativo el referente de Charles Schulz, el creador de Snoopy: "es difícil repudiar una tira cómica cuando tus recuerdos de ella son más nítidos que los recuerdos de tu propia vida." (pág. 63).

"Y entonces brota la alegría" y "Ubicación céntrica" giran alrededor de la agitada adolescencia. El primero evoca condicionantes de índole religiosa no sin un cierto sarcasmo e ironía; en tanto que el segundo toma como epicentro los años de colegio. La intensidad narrativa que decae en estos dos vuelve a recuperarse en "La lengua extranjera", particularmente el que más me ha interesado, donde el proceso de aprendizaje de un idioma -el alemán en concreto- se ve salpicado de mil y un matices que enriquecen la historia. Tal vez se pudiera inferir que el descubrimiento del sexo, como ejemplo para representar la pérdida de la inocencia, y la literatura, modelo para plasmar los beneficios del conocimiento, será lo que ha conformado a Franzen en lo que es. Si acaso se puede cuestionar el profundo conocimiento de Goethe, Rilke, Nietzsche, o Kafka en un niño de la edad rememorada.

En "Mi problema con los pájaros" regresa de nuevo a la edad adulta y sus continuos fracasos amorosos.