Novela

Cuentos para dormir mejor

MIGUEL GILA

19 septiembre, 2001 02:00

Planeta. Barcelona, 2001. 202 páginas, 2.200 pesetas

Este libro, como otros de Gila (La Jaleo, el bizco y los demás, El libro rojo de Gila, Encuentros en el Más Allá, títulos que dan idea del talante de un creador al que tildar sólo de humorista sería privar del reconocimiento a su posición de hombre comprometido y beligerante) resume su estrategia frente a la realidad. Combatirla con la lógica de un lúcido sentido del humor fue su particular guerra, y ese ingenio, salpicado de ingenua espontaneidad, probó la fuerza de un arma cuyos efectos sólo pretenden aliviar, no competir con los enemigos que la asedian.

De ahí ese título, Cuentos para dormir mejor; de ahí que sean 26 apólogos, lecciones frescas y sobre todo coherentes con la propuesta que encierran; de ahí que no sea una tesis sino un empeño ético el que los motiva; que ofrezcan historias protagonizadas por personajes puestos en situaciones imposibles, fabulosas algunas, insólitas otras, pero todas rendidas a un código de valores que justifica que lo inconcebible no esté reñido con lo posible. Por eso cabe todo.

Cabe un hombre que descumple años, otro que se muere en varias ocasiones, otro que camina exhausto por un desierto y encuentra una silla en la que no puede sentarse porque un sujeto le asegura que está ocupada; cabe un anciano que no aparenta sus años y su mujer se empeña en que visite a un médico para que le ponga en su edad, alguien que entra en su casa y se encuentra robando a un amigo de la infancia a quien, por amistad, le permitirá rematar su faena. Cabe el despropósito desplegado con ironía y estilo, como cabía en los chistes de La Codorniz y en sus monólogos telefónicos. Porque fueron cualidades bien forjadas en el linaje de este guerrillero del absurdo recientemente fallecido.