Amores oscuros
Roser Caminals
8 enero, 2004 01:00Cuenta esta con un personaje, Mauricio Aldabó, joven representante de la burguesía catalana, para narrar su historia, su educación y su azarosa inmersión en los ambientes más marginales de la ciudad desde que un día de abril la misteriosa desaparición de su amante le obligó a rastrear casualidades. Esta acción detectivesca, interesante y bien urdida nos empuja por una ruta de doble sentido: la que narra el proceso que vive el protagonista hasta desembocar en el que "resultará ser" tras esa experiencia; y la que nos embauca por un itinerario lleno de sorpresas, por la minuciosa recreación de calles, personajes y aficiones de los grupos sociales que desfilan por la historia. Eso unido a la fluidez de un estilo sencillo y cuidado garantizan el atractivo de la novela.
Pero hay que advertir que su sentido presenta mayor alcance del que sugiere el título escogido. Pues no es esta una simple historia de "amores oscuros"; es, sí, una historia de amor y de intriga, de testimomio y de denuncia, precisamente por los "oscuros" motivos que mueven a los tipos humanos que por ella pululan. No es casual que uno de ellos, El callejón de las tres camas, esté recogido en el título original, menos descriptivo pero más expresivo. ¿Por qué no mantenerlo? Una simple sugerencia.