La literatura como exploración (FCE) es uno de los ensayos más inteligentes y reveladores sobre la difícil conjunción entre la adolescencia y la lectura. Para Luise Rosenblatt, la literatura se vincula esencialmente a las experiencias, tanto aquellas pasadas que articulan la recepción del texto literario como las que éste proporciona. A su juicio, la lectura es un proceso "transaccional" en el cual tanto el lector como la obra literaria contribuyen de manera activa en esta relación.

En apariencia, Cielo abajo no calza con facilidad en la categoría novela juvenil: escapa de los estereotipos, entraña cierta complejidad y remite a un mundo que puede parecer ajeno al adolescente. Sin embargo, si se piensa en el nivel de vinculación que el texto puede propiciar, en la perspectivas y opiniones que caracterizan a personajes encontrados, en el trasfondo emocional latente o en el cercano telón histórico, es mucho lo que este libro le aportará al lector. Exige cierta madurez lectora o, al menos, interés. A cambio puede ofrecer una vivencia emocionante, poliédrica, cargada de estímulos estéticos e ideas para reflexionar y nos brinda una experiencia nueva que enriquece nuestra cotidianidad.