Image: La bruja de Portobello

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Novela

La bruja de Portobello

Paulo Coelho

23 noviembre, 2006 01:00

Paulo Coelho

Trad. Ana Belén Costas. Planeta. Barcelona, 2006. 256 páginas, 18 euros


"Nadie pone sus sueños en manos de aquellos que pueden destruirlos", excepto Athena, la protagonista de esta última entrega narrativa de Coelho. Nos encontramos con una mujer que quiso proclamar y difundir cómo había desarrollado un don exclusivo que le permitía ponerse en relación con otras dimensiones, y además ayudar a otras personas. ésta es la historia del crecimiento y "desaparición" de esta joven especial, narrada a la manera de informes múltiples de diversos narradores intercalados, las personas que la conocieron y la trataron: desde su familia hasta diversos profesionales, periodistas, historiadores, actrices, toda una polifonía de voces que nos retrotraen desde su infancia hasta el punto final. Geografías y voces, multitud de puntos de vista que ofrecen un personaje novelesco, atractivo, que va a fascinar a los incondicionales de Coelho. El libro ofrece, asímismo, toda una filosofía espiritual, una búsqueda de otras dimensiones posibles en el ser humano, al igual que en obras anteriores de Coelho, intercalándose a las anécdotas que configuran la acción.

Desde sus primeros libros, Paulo Coelho ha cosechado un éxito espectacular. Ha vendido más de 65 millones de libros, con traducciones a más de 40 idiomas, siendo el autor mas vendido en lengua portuguesa de todos los tiempos. Esta nueva entrega nos ofrece un especie de "novela de crecimiento", de apariencia constructiva sencilla, pero cuyo cometido fundamental es precisamente ir desgranando ese contenido espiritual a lo largo de la narración.

En la voz de uno de los narradores múltiples que informan sobre la vida de nuestra protagonista -un historiador francés-, en los tiempos actuales el nuevo paganismo demuestra que el hombre es capaz de vivir sin una religión instituida, y al mismo tiempo continuar la búsqueda espiritual que justifique su existencia. La tendencia a aplicar características femeninas a Dios, a tribuirle la condición de Madre, que así mismo pone esta preferencia en relación a los cultos primitivos y a la naturaleza, es cada vez más abundante. Los ritos entonces se canalizan hacia su alma femenina, a través de la danza, el fuego, el agua, el aire, la tierra, la música, etc. Las instituciones religiosas organizadas empiezan a perder fieles. Los fundamentalismos crecen y se instalan, y el ser humano muchas veces se ve en la confrontación entre la libertad de adorar y la obligación de obedecer. Para nuestro autor, la nueva caza de brujas en el mundo occidental viene de la mano de la ironía y de la represión. Nuestra atrevida protagonista, se enfrenta a todos los temas, incluida la alimentación. Como en un momento determinado se dice en el libro: "No todo el mundo cree en Dios, pero todo el mundo quiere adelgazar".