Image: Donde todo termina abre las alas

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Poesía

Donde todo termina abre las alas

La poeta peruana Blanca Varela publica en España su obra completa

27 junio, 2001 02:00

Se publica por vez primera en España Donde todo termina abre las alas (Galaxia Gutenberg /Círculo de lectores), la obra completa de Blanca Varela (Lima, 1926), una de las grandes voces de la poesía hispanoamericana de este siglo, recientemente galardonada con el premio Octavio Paz. Paz escribió de ella: "con el instinto del poeta verdadero, sabe callarse a tiempo. Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el amor, el tiempo y la soledad". Los poemas aquí seleccionados pertenecen a El falso teclado, poemario inédito hasta ahora.

Dama de blanco

El poema es mi cuerpo
esto la poesía
la carne fatigada el sueño
el sol atravesando desiertos
los extremos del alma se tocan
y te recuerdo dickinson
precioso suave fantasma
errando tiempo y distancia

En la boca del otro habitas
caes al aire
eres el aire que golpea
con invisible sal mi frente

Los extremos del alma se tocan
se cierra
se oye girar la tierra
ese ruido sin luz
arena ciega
golpeándonos

Así será

ojos que fueron boca que decía
manos que se abren y se cierran
vacías
distante en tu ventana
ves al viento pasar
te ves pasar el rostro en llamas
póstuma estrella de verano
y caes hecha pájaro hecha nieve
en la fuente en la tierra
en el olvido

y vuelves
con falso nombre de mujer
con tu ropa de invierno
con tu blanca ropa de invierno
enlutado

Juego amoroso

las manos a la altura del aire
a dos o tres centímetros del vacío

no se mirará nada preciso
la polvareda que pasa
el inesperado cortejo de plumas
arrancadas al vuelo
la nubecilla rosada y tonta
que ya no es

el cierraojos y el ábrelos
en la breve opacidad
de una luz que no se ve
y el sueño pies de goma
y azules y brillantes
las estrellas
rientes

párpado sobre párpado
labio contra labio
piel demorada sobre otra
llagada y reluciente

hogueras
eso haremos a solas

Visitación

Dejé al demonio encerrado
en un cajón
en su pequeño lecho de crespón

afuera el ángel vuela
toca la puerta
espera

en una mano la rima
como una lágrima
en la otra el silencio
como una espada

échame de mi cuerpo
son las doce
sin sol ni estrellas

Strip tease

quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras


Nadie nos dice

nadie nos dice cómo
voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa

sólo en el reino animal
hay ejemplos de tal comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta

Es fría la luz

es fría la luz de la memoria
lo apenas entrevisto brilla con insistencia
gira buscando el casco de botella
o el charco de lluvia

tras cualquier puerta que se abre
está la luna
tan grande y plana
tan fuera de lugar
como si de un cuadro se tratara
óleo sobre el papel
endurecido por el tiempo

así cayeron en la mente
formas y colores
casualidades
azar que anuda sombras
vuelcos en la negra marmita
donde a borbotones
se cuecen gozo y espanto

crece el yeso de un cielo
mil veces lastimado
mil veces blanqueado
se borra el mundo y se vuelve a escribir
hasta el último aliento

sólo esto
eternidad aparente
mísera astilla de luz en la entraña
del animal
que apenas estuvo