Image: Correspondencias

Image: Correspondencias

Poesía

Correspondencias

Luis Muñoz

25 julio, 2001 02:00

Premio Generación del 27. Visor, 2001. 74 págs., 800 ptas.

En 1998 Luis Muñoz publicó en la revista Clarín el breve manifiesto "Un nuevo simbolismo" en el que argumentaba una opción ya apuntada en Manzanas amarillas (1995), base de El apetito (1998) y espacio especulativo de Correspondencias, su libro más extremo. Reclamaba precisión y vaguedad, síntesis entre la "cacharrería contemporánea" y la profundización metafísica, distancia irónica ("los procedimientos analógicos no nos hacen desveladores de un orden"(y apoyo constructivo en el matiz: "se trata de concebir la realidad como un punto de partida, no un lugar de llegada."

Minimalismo sentimental, definiciones sugestivas, homenajes, metapoesía y reflexión histórica integran las cinco partes de este libro que despliega una mirada coherente y personal en un constante trasvase entre sensorialidad y abstracción, intimidad y circunstancias, construcción metafórica y conocimiento. La búsqueda del matiz se aguza en Correspondencias al tiempo que la anécdota se reduce a lo imprescindible para la inteligibilidad del hilo argumental que dirige el libro desde la definición estética hacia una creciente reflexión sobre la temporalidad y las señas del yo. En la parte I el poeta es "El soldador" que construye la dispersión de lo real sobre la leve estructura de los días, tarea que en "Sencillo y complicado" o en "Respiración" funde la llamada y la espera, el doble movimiento de la conciencia hacia fuera y hacia dentro (no puede faltar la sombra de Juan Ramón). "L’accéleration de l’histoire" suma desengaño histórico y sentimentalidad a este punto de partida.

Los "Seis retratos a lápiz" completan la poética y sirven de homenaje al género parnasiano-simbolista del retrato: Lao Zi, Corbière, Novalis, Laforgue, Antonio Machado y Gide. Subrayo el de este último sobre el carácter transitivo de la escritura: "Que mi poema pueda interesarte/ más por ti que por él.// Y que después de eso, te acerque más a todo,/ a cada sol de fuera, de lo que llegue a ti". "Los viajes simultáneos", parte III, equilibra el mayor grado de especulación ("Transformaciones") con un incremento del intimismo ("Escultura líquida"). La inquietud temporal adquiere en la IV, "El presente", una cierta ironía marcada por el juego de correspondencias cromáticas, aunque la acumulación de interrogaciones subraya inquietud y misterio. Concluye Correspondencias en la parte V con un mayor peso de la circunstancia y de lo narrativo: temporalidad y solidaridad, conocimiento y desengaño, confidencia y aclaración. Poemas de normalización, como "Homosexualidad" I y II, o de conciencia de la edad ("Bienvenido, tiempo nuevo") son algunos de los mejores de este libro arriesgado y renovador.