Image: Gerardo Diego y el III centenario de Góngora

Image: Gerardo Diego y el III centenario de Góngora

Poesía

Gerardo Diego y el III centenario de Góngora

GABRIELE MORELLI (ED.)

12 diciembre, 2001 01:00

Gerardo Diego. Foto: Biblioteca Nacional

Edición, introducción y notas de Gabriele Morelli. Pre-textos. Valencia, 2001. 226 páginas, 2.850 pesetas

Cuanto mejor conocemos, gracias a los abundantes epistolarios, el complejo entramado de relaciones que compone la historia interna del grupo del 27, más se afirma la figura de Gerardo Diego como aglutinador y propulsor de sus actividades comunes. Particularmente, de las actividades que marcaron la génesis y la consolidación canónica de este grupo de poetas amigos: la celebración del centenario de Góngora y la publicación de Poesía española. Antología 1915-1931, "punto de referencia inexcusable", en palabras de Andrés Soria, para conocer aquel fenómeno poético central en el primer tercio del siglo XX.

A ambos hitos les ha dedicado Gabriele Morelli impagables esfuerzos. Hace unos años, su interesantísima Historia y recepción de la Antología de Gerardo Diego (Pre-Textos, 1997). Ahora, con abundantes cartas inéditas, esta edición que recoge datos muy iluminadores y sabrosos en torno a la historia de un centenario que se proponía, además de una divertida celebración juvenil, una edición del Góngora completo "para no tener que recurrir más a la de F.[oulché] D.[elbosc]" (Carta de Moreno Villa, 23-X-1926). La tenacidad de Gerardo Diego no logró que el proyecto editorial estricto se completase (sólo Dámaso Alonso y José María de Cossío cumplirían, junto al propio Diego), pero su preparación dió lugar a una intensa relación hasta el extremo de "marcar la identidad de la llamada Generación del 27".

Reúne Morelli más de 80 cartas escritas desde mediados de 1926 (algunas ya publicadas por Soria Olmedo y otros estudiosos), principalmente a y de Gerardo Diego, así como una serie de artículos aparecidos en periódicos y revistas, que ilustran la gestación y los avatares del proyecto editorial gongorino, algunas controversias y, más allá del centenario, la historia de las relaciones de Gerardo y sus amigos poetas con personajes tan diversos como José María de Cossío, Miguel Artigas, Alfonso Reyes, Fernández Almagro o Antonio Marichalar.

Entre las más interesantes merecen citarse las cartas de Dámaso Alonso, que se desespera por la falta de interés de algunos amigos, que insiste en que la celebración debería ser sólo "un homenaje de artistas jóvenes" y que gestiona la publicación de los cuadernos; o las de Rafael Alberti, que da cuenta con humor de las reacciones negativas de invitados al homenaje como Valle-Inclán, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez, que habla a Diego por primera vez de Altolaguirre y que hace y recompone listas y listas de participantes. Conocemos por las de Moreno Villa sus gestiones editoriales con Ortega y la invitación a diversos pintores (Gris, Cossío, Dalí o Fenosa). Las cruzadas entre Diego y Marichalar aportan datos sobre las condiciones económicas y las prisas de la Revista de Occidente, y las de Falla permiten recomponer la historia de su homenaje musical, del que sólo se pudo contar para Litoral con la música de los dos primeros versos de su Soneto. Los artículos del "Apéndice" en torno a la celebración gongorina, algunos bien conocidos, redondean esta aportación imprescindible a la que sólo le faltaría, quizá, como guinda, mencionar algunas manifestaciones posteriores de los protagonistas.