Volkswagen Touareg 2019, un producto particularmente Premium
Sin el Phaeton presente en los concesionarios y con las berlinas reduciendo sus ventas en una curva que no parece tener suelo, la imagen de marca de Volkswagen, de lo que son capaces de hacer como uno de los fabricantes de coches más avanzados del planeta, ha quedado en manos del Touareg, su SUV grande, un vehículo que comparte plataforma con el Audi Q7 y el Porsche Cayenne pero que nunca había estado tan cerca de ellos en tecnología, calidad y prestigio.
A la marca de Wolfsburg no se la puede catalogar como un fabricante generalista, pues, aunque muchos de sus modelos compiten en la guerra comercial del gran público, como puede ser el Polo, es un hecho que la percepción de los clientes es que Volkswagen es algo más que la competencia, rivalizando con sus modelos más icónicos con los productos Premium del mercado. Este factor, que ya cumple por ejemplo con un modelo tan de nicho como es el Arteon, un producto fantástico, llega a su culmen con el nuevo Touareg, que se convierte así en un escaparate tecnológico de lo que sus ingenieros son capaces de hacer.
La silueta del nuevo Touareg se ha simplificado para ganar aún más en elegancia, y aunque es enorme y mejora sus cotas en todos los aspectos, siendo además uno de los más amplios de su segmento, parece más pequeño que su antecesor, al que además aventaja en hasta 100Kg a la hora de medirse a la báscula. Al abrir la puerta las diferencias son todavía más notables, ya que hay un protagonista absoluto, el Innovation Cockpit, un sistema de infoentretenimiento que cuenta con dos pantallas, una de 12,3 pulgadas tras el volante y otra enorme de 15 pulgadas en el salpicadero que convierte el habitáculo casi en una sala de TV. La amplitud de cada una de las 5 plazas y los más de 800 litros de maletero completan la sensación de salón rodante, aunque resulta una verdadera pena que no haya versión de 7 plazas.
El Innovation Cockpit solo viene de serie en el acabado RLine, pero tiene una enorme calidad gráfica y aúna prácticamente todas las funciones del vehículo, incluidos por desgracia los mandos de la climatización. Además, se combina con navegador, App Connect, hotspot Wi-Fi, eSIM, carga por inducción para Smartphone o hasta cuatro puertos USB. Su precio como opción se va hasta los 4.320 euros. La obsesión por el avance tecnológico del Touareg se ve también en el sistema de alumbrado IQ.Light basado en tecnología LED matricial. Cada faro cuenta con 128 diodos emisores de luz y aúna las funciones de luces cortas, largas, de giro o cornering, de marcha diurna e intermitentes, unos avances que ya estaban en otras marcas del grupo VW y que era necesario incorporar a su estandarte. Combinando todas sus funciones con la visión nocturna por infrarrojos la conducción por la noche se vuelve un juego de niños.
A nivel dinámico lo primero que llama la atención del nuevo Touareg es que abandona la posibilidad de montar reductora en ninguna versión. Así deja claro que se ha primado el comportamiento SUV, con especial predilección por el asfalto, aunque a la hora de salir al campo la electrónica será un gran aliado. La suspensión neumática adopta así estabilizadoras activas opcionales, y por primera vez en la marca el SUV grande estrena un eje trasero direccional, también opcional, que le dota de una agilidad y maniobrabilidad remarcables, no entendemos como esta solución no está más extendida en la industria la verdad.
Los motores disponibles serán de momento dos diésel y un gasolina, siendo el bloque de gasóleo en ambos casos un V6. Las potencias van de los 231 a los 340CV, y es la opción diésel de 286CV la más satisfactoria por su equilibrio general. Más adelante llegará un diésel V8 de 420CV que promete fuerza ilimitada. Los modos de conducción y la caja automática de 8 velocidades hacen de cada desplazamiento una experiencia adaptada a las necesidades del conductor en todo momento. Los precios del nuevo Touareg, que tendrá tres acabados (pure, Premium y RLine) arrancan en 62.475 euros, pero la posibilidad de tenerlo con MyRenting por 625 euros al mes sin entrada es un reclamo comercial difícil de resistir.