Wamba renunciando a la corona según el pincel de Juan Antonio Ribera y Fernández (1819).

Wamba renunciando a la corona según el pincel de Juan Antonio Ribera y Fernández (1819). Museo del Prado

Opinión NOS HAN CONTADO

Piden al Rey Felipe VI que apoye un funeral de Estado de los reyes visigodos Wamba y Recesvinto en Toledo

Sus restos reposan desde hace 180 años "en una modesta cajita" en una falsa bóveda de la sacristía de la capilla mozárabe de la Catedral.

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Los promotores de la iniciativa para que los reyes visigodos Recesvinto y Wamba, que están actualmente en la catedral de Toledo, reciban un enterramiento de Estado digno, han solicitado por carta al rey Felipe VI "apoyo institucional" para su propuesta.

Según han detallado el abogado Joaquín Sánchez Garrido y el historiador Jorge Miranda, los restos reposan "en una modesta cajita" en una falsa bóveda de la sacristía de la capilla mozárabe de la Catedral toledana.

"En estos momentos, la iniciativa parece hallarse en punto muerto por discrepancias técnico-jurídicas en la interpretación del Decreto de Transferencias del Patrimonio Cultural entre el Ministerio de Cultura y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha", ha expresado.

Por ello, ha comunicado al monarca su "apoyo meramente institucional por su prestigio y sensibilidad para todo aquello referente a la historia de España, para conseguir una justa inhumación a los dos únicos reyes godos de los que se tiene constancia en toda la Europa Occidental".

"El objetivo es poner fin a esta injusticia histórica, que lleva en espera de ser subsanada 180 años", han afirmado.

Traslado en 1845

Según han explicado Miranda y Sánchez Garrido, en su momento los restos de los dos reyes visigodos fueron llevados a la iglesia de Santa Leocadia de Toledo por el rey Alfonso X el Sabio.

No obstante, cuando el templo se anexionó al Alcázar como cuartel en febrero de 1845 se optó por salvaguardar los restos de los dos reyes godos y depositarlos en la Catedral hasta que se decidiera dónde enterrarlos. Sin embargo, "siguen en la capilla mozárabe, en una pequeña caja de pino".