Desde los tiempos de la Papisa Juana en el siglo IX no se había visto un caso de conversión tan fulgurante como el de Yolanda Díaz. Fue a visitar a Francisco hace dos semanas y ha sido como un encuentro a mitad de camino entre la Anunciación de Fray Angélico y el bautismo en el Jordán. Alégrate, Yolanda –vino a decirle el Papa- porque tu vientre alberga la reforma laboral del siglo XXI. Y así fue… La Papisa Yoli quedó encinta desde aquel momento y volvió a España. Sin saber, eso sí, que la paloma en este caso tenía cara de Garamendi y los pastores se habían sindicado con San José en la madera mientras pelaban langostinos. Son las cosas de los líderes para el futuro.
Al final, unos y otros conseguirán hacer de Yolanda Díaz una lideresa del siglo XXI. No sabía Pedro Sánchez lo que hacía el de la coleta cuando se fue. Respiró hondo y profundo, y hasta pensó en llevarle flores a Ayuso en agradecimiento. Sin embargo, no contaba con los huevos de la serpiente. Y he aquí que la serpiente salió rubia y más lista que todas, todos y todes juntes. Ha parido la reforma más light que se puede, pero sin duda, es un éxito a su gestión, tenacidad y persistencia. Yolanda tiene alma de líder y encima da bien a la cámara. Es rubia de bote, pero como su comunismo. Alma postiza para engañar a incautos.
Podía continuar la legendaria tradición bolchevique de prohibir las cosas para no empañar la realidad. Eso es muy de comunistas. Prohibir la muerte, la enfermedad y el despido. Y así ya no hay problemas que llevarse al mañana. La Papisa Juana dicen que fue un dechado de inteligencia, aunque hay quienes insisten en su carácter mágico o de leyenda. Lo cierto es que metió un gol a toda la curia, como el que acaba de lograr Yolanda en una puerta y en otra. Sánchez tratará de capitalizar el éxito, pero la rubia es mucha rubia. De tonta no tiene un pelo. Creo que Iván Redondo está detrás de su éxito, pues es la manera más fina y delicada de cincelar una vendetta que hienda y parta por completo el corazón en dos mitades. Vamos a ver la propia izquierda de partidos cómo acoge a Yolanda. Mucho me temo que o es rápida, o se la comerán antes de que crezca.
La Papisa Yoli tiene melena y habrá de recogérsela para el solideo de la foto, no vaya a ser que sospechen unos y otros. La reforma laboral del PP, pese a su denostada prensa, salvó y creó millones de puestos de trabajo. Vamos a ver cuántos crea esta. Vivimos un tiempo en que queremos derechos sin productividad. Como los de Sanidad, que no publican cifras en cuatro días y se van de vacaciones tan tranquilos, con medio belén estabulado. Es otra tradición infumable de los gobiernos… No se informa y así se va la ómicron. Menos mal que la Papisa Yoli va a acabar con todo esto y su mundo será de color y melenas. Si fuera morena, tiraría a Carmina; como es rubia, resulta más mágica y psicodélica. No sabe el Papa Francisco lo que ha hecho. Ha alumbrado una nueva lideresa mientras los suyos de aquí no cumplen las órdenes y no investigan la pederastia. Como dice el señorito Cedena, aquí cada uno a lo suyito. Menos Yolanda. Esto no puede ser no más que una canción…