Un total de 18.251 conductores se quedaron el año pasado en España sin carné de conducir tras haber perdido todos los puntos, de ellos 603 en Castilla-La Mancha, según las cifras remitidas al Congreso por el Gobierno. En Castilla-La Mancha estos datos suponen un aumento del 5,4 por ciento respecto al año anterior, ya que en 2016 el número de conductores que se quedaron sin carné fueron 572.

En una respuesta parlamentaria dirigida por escrito a los diputados socialistas Miguel Ángel Heredia (Málaga) y Pablo Bellido (Guadalajara), el Ejecutivo presenta las últimas cifras desglosadas por territorios, una tabla en la que destaca el caso de Cataluña, con más de 4.600 conductores que han perdido el carné en 2017 y un aumento superior al 14 por ciento respecto al año anterior.

El año pasado, el 25 por ciento de los carnés que perdieron vigencia por acabarse los puntos estaban registrados en esa comunidad autónoma. En el conjunto de España, el aumento de conductores que se quedan sin carné en 2017 respecto al año anterior es del 0,4 por ciento. El aumento en Castilla-La Mancha, del 5,4 por ciento es sensiblemente superior a la media nacional.

Las comunidades con mayor aumento son Aragón con el 24 por ciento, Cataluña, con el 14,7 por ciento y Cantabria con el 12,3 por ciento. También hay un fuerte crecimiento del 68,9 por ciento en Melilla. Ceuta y Baleares son las zonas en las que se produce un menor descenso de conductores que pierden el carné.