El gran regalo que Page espera de 2020 y que sería una de las mejores noticias en muchos años
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confiado este miércoles en que en 2020 se apliquen los caudales mínimos que han determinado los tribunales que tiene que haber en el Tajo, para que este río deje de sufrir "el atropello ecológico descomunal" al que se le ha sometido.
En el acto de presentación de las emisiones en pruebas del nuevo canal de frecuencia televisiva 4k, que se ha celebrado en la sede de CMM, García-Page ha afirmado que es "uno de los regalos que espera de 2020", como presidente de Castilla-La Mancha y como lo espera también toda la cuenca del Tajo, el río más grande de la Península.
Espera que el próximo año "salgan a la luz de una vez los caudales mínimos a los que obligan los tribunales, que tienen que poner el contador a cero de los planes hidrológicos de España, particularmente de las cuencas que afectan a Castilla-La Mancha".
"Puede ser un de las mejores noticias que hemos estado buscando y gestionando a lo largo de muchos años", ha deseado García-Page, que ha considerado que "el agua es vida, y es de todos, y ahora que en España cuando hablamos de lo que es de todos no todo el mundo sabe lo que es de todos o quiere para sí lo que es de todos, podemos compartirlo con los toledanos y toledanas y los ciudadanos que tienen ese derecho".
Asimismo, ha dicho que esta noticia esperada "sería coherente con las ganas que ha tenido España de protagonizar uno de los discursos de todo el siglo XXI, uno de los grandes mensajes y de las grande necesidades del siglo XXI que es la emergencia climática".
Los efectos de esta emergencia climática "están aquí", ha advertido el presidente de Castilla-La Mancha, que ha apuntado que "el Tajo es un ejemplo muy claro y más allá de razones económicas, que las hay, es una razón de tipo ambiental de primer orden que cualquier juzgado, cualquier fiscal, casi hace ya tiempo que hubiera arbitrado medidas de delito ecológico". Y ha añadido: "Cuando lo cometen todas las Administraciones es un delito más encubierto, pero no deja de ser, sinceramente un atropello ecológico descomunal"