El ecologista Karim Vahed sostiene un macho de grillo tuberoso y sus testículos extirpados.

El ecologista Karim Vahed sostiene un macho de grillo tuberoso y sus testículos extirpados. Richard Richards Universidad de Derby

Historias

Este es el animal con los testículos más grandes del mundo: pesan un 14% de su masa corporal

Este pequeño insecto sigue siendo el animal con los miembros más grandes, dejando en evidencia a los de los seres humanos. 

7 diciembre, 2023 10:07

El reino animal es una caja de sorpresas. En 2010, los científicos declararon al grillo tuberoso (Platycleis affinis) el animal con los testículos más grandes en relación con su masa corporal. Pueden llegar a representar un 14% del peso del insecto. En el podio le sigue la mosca de la fruta (Drosophila bifurca), cuyo ratio testículos/peso corporal se ha registrado en un 10,6%.

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Por su parte, el ser humano está muy lejos de estas descomunales proporciones: el tamaño de sus genitales no alcanza el 1% de su masa corporal —se estima que están entre el 0,04% y el 0,08%—. Pero ni los grillos ni los seres humanos pueden presumir tanto, en términos absolutos, como las ballenas francas del Atlántico Norte, que tienen los testículos más pesados del reino animal, representando un 2% de su peso total —pueden superar los 900 kg—.

El estudio, en el cual se descubrió este hito de la biología digno de los premios IG Nobel, se publicó en noviembre de 2010 en la revista Current Biology. Y desde entonces este insecto ostenta el título. "No podíamos creer el tamaño de estos órganos, parecían llenar todo el abdomen", explicó el doctor Karim Vahed, investigador principal y catedrático de Ecología del Comportamiento de la Universidad de Derby.

Vahed, junto a sus homólogos de las universidades de Derby y Cambridge, examinó los testículos de 21 especies de grillos como parte de una investigación sobre las consecuencias evolutivas de los hábitos sexuales de este tipo de insectos. Lo cierto es que los patrones de apareamiento de los insectos pueden ayudar a desentrañar los entresijos de la evolución reproductiva.

¿Por qué algunos son grandes y otros no?

El descubrimiento más sorprendente de esta investigación tenía que ver con la razón por la cual los testículos son más grandes en algunas especies. En toda clase de biología se ha enseñado que las gónadas masculinas son las encargadas de producir los espermatozoides y la hormona sexual (testosterona). Allí es donde se acumulan, provocando su hinchazón (Hidrocele). 

En el sentido evolutivo, tal como explicó Vahed, existen dos hipótesis sobre la variación en el tamaño relativo de los testículos: la competencia espermática y la tasa de apareamiento de los machos. Numerosas investigaciones en el reino animal han demostrado que el tamaño de los testículos masculinos está relacionado con el grado de promiscuidad de una especie determinada. Esto significa que cuantas más parejas tenga una hembra, mayor será el tamaño de sus testículos.

"Nos interesaba saber por qué son tan grandes", señaló. Y añadió que "una regla evolutiva casi universal parece ser que esa variación en el tamaño relativo de los testículos está vinculada al comportamiento de apareamiento de las hembras; los testículos tienden a ser más grandes en las especies en las que las hembras son más promiscuas, como se ha demostrado en diversas especies de peces, aves, insectos y mamíferos".

Apareamiento selectivo

El gran tamaño de sus testículos parece ayudarles a atraer a las hembras. No obstante, no utilizan todo su cargamento en una sola pareja. La promiscuidad de las hembras aumenta el número de oportunidades que tienen los machos para aparearse. El equipo se sorprendió al descubrir que los grillos tuberosos tienen eyaculaciones más pequeñas que las especies de grillos con testículos más pequeños.

"Tradicionalmente, se ha asumido con bastante seguridad que cuando las hembras son promiscuas, los machos utilizan testículos de tamaño monstruoso para expulsar cantidades ingentes de esperma que aneguen a la competencia, incluso en los primates", afirmó el doctor James Gilbert, coautor del estudio en Cambridge.

La investigación tira por tierra este planteamiento. "Parece que los testículos pueden ser así de grandes simplemente para permitir a los machos aparearse repetidamente sin que se agoten sus reservas de esperma", añade. Es decir, no utilizan todo su esperma en una única pareja. Tras aparearse con una hembra, los grillos tuberosos de los arbustos estaban listos para hacerlo de nuevo en una hora, mientras que otras especies con testículos más pequeños tardaban hasta cinco días en estar listos.