El sector agrícola es un ente en constante cambio. Los problemas de abastecimiento, la inflación, sequías y el cambio climático, en general, son solo algunos de los factores que han provocado una transformación en la forma de actuar por parte de la sociedad y de las empresas. Y con ello, se ha desencadenado una serie de cambios, como el rol entre consumidores y productores, que se ha modificado, y, ahora, el poder de decisión de la cadena alimentaria depende del consumidor en primer lugar.
Además, el planeta nos ha mandado un mensaje y, debemos seguir el camino de reducción del impacto que nuestra actividad tiene en él. Por todo ello, las empresas más que nunca tenemos la responsabilidad de dar un paso al frente y seguir asumiendo nuestro papel, contribuyendo a garantizar el suministro de alimentos seguros y sostenibles para el futuro las generaciones venideras.
Desde Europa se han puesto en marcha medidas encaminadas a construir una economía más moderna y eficiente en el uso de los recursos, y que a la vez siga siendo segura y competitiva. Para ello, cuenta con actuaciones en distintos ámbitos.
El más directo para nosotros como empresa agroalimentaria es lo que se conoce como “De la granja a la mesa”, dentro del Pacto Verde europeo, que busca lograr sistemas alimentarios justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente a través de distintas medidas.
Asimismo, la nueva Política Agraria Común (PAC) 2023-2027, recoge novedades como la incorporación de un enfoque de género y social, la digitalización de los datos de las explotaciones agrarias y, la obligatoriedad de cumplir con las medidas de compromiso ambiental y climático, que anteriormente eran voluntarias. Para España, el sector agroalimentario es clave, suponiendo un gran porcentaje del PIB nacional (un 9,2% según el Observatorio sobre el sector agroalimentario español en contexto europeo*).
Por ello, en Corteva Agriscience, la compañía cotizada dedicada al 100% a agricultura más grande del mundo, enfocada en tecnología aplicada a semillas, protección de cultivos y agricultura digital, nacimos con una idea clara: enriquecer la vida de los que producen y los que consumen, asegurado el progreso de las generaciones futuras. Y como líderes de una actividad con un alto impacto en la sociedad, asumimos nuestro rol.
Tenemos clara nuestra hoja de ruta global en sostenibilidad, para la que identificamos 4 pilares claros: innovación sostenible, biodiversidad, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y, por último, inclusión, diversidad y equidad. Asimismo, de la mano de nuestros equipos, y en colaboración con agentes expertos de toda la cadena, trabajamos día a día para estar en la vanguardia de la investigación y desarrollo de soluciones innovadoras, seguras y contrastadas que ayuden a los agricultores a lograr explotaciones más eficientes y rentables, a la par que sostenibles.
Los retos del sector se multiplican más que nunca por los factores externos, la economía y el cambio climático han acelerado por completo los desafíos inmediatos a afrontar. Debemos, cuanto antes, encontrar formas con las que garantizar una agricultura sostenible y respetuosa, que den lugar a nuevas prácticas más eficientes como las recogidas dentro de la Agricultura de Conservación, y que aporta múltiples beneficios medioambientales, económicos y sociales, que contribuye a la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo y a las estrategias europeas, así como a los objetivos específicos establecidos por la Comisión Europea para la nueva PAC.
Como parte fundamental del sector, desde Corteva tratamos de ofrecer a través de nuestra actividad soluciones para garantizar la máxima rentabilidad de los cultivos. Desde la integración de distintos tipos de tecnología a través de la ciencia y la investigación, que van desde programas como BioEfiCiencia.
Permiten al agricultor lograr una fertilización completa que aborde todos los aspectos relacionados con la nutrición de la planta y el mantenimiento sostenible del suelo y el entorno, con herramientas como fijadores del nitrógeno atmosférico en el cultivo de manera natural, entre otras. La genética más avanzada en semillas para hacer frente a condiciones climáticas extremas o herramientas fitosanitarias capaces de adelantarse y combatir plagas y enfermedades cada vez más resistentes.
Y para lograrlo, nos valemos del poder de los datos y las herramientas digitales más punteras del sector, como imágenes satelitales, tecnologías de aplicación y gestión de datos del cultivo, que nos permiten llevar a cabo análisis con los que creamos modelos de seguimiento, mapas de rendimiento y proyecciones de lo que va a suceder. De esta forma, nuestros clientes obtienen una clara visión de la evolución que tendrá el cultivo, permitiendo la optimización del ciclo, minimizar consumos y mejorar la producción, reduciendo a su vez el impacto en el medio ambiente.
En este sentido, buscamos el mejor talento y los mejores aliados, y prueba de ello es la reciente adquisición de compañías punteras como Symborg, compañía biotecnológica líder en Tecnologías Microbiológicas, con sede en Murcia, y Stoller, una de las compañías independientes más grandes de la industria de Productos Biológicos, de EEUU recientemente adquiridas por su conocimiento en el desarrollo de soluciones biológicas.
Estas adquisiciones nos permitirán reforzar nuestra oferta en soluciones biológicas para nuestros agricultores y ser líderes en este segmento que se posiciona como engranaje clave de la agricultura del futuro a nivel mundial.
Un futuro en el que Corteva tiene claro que asumirá un papel crucial para seguir garantizando el suministro de alimentos seguros y de calidad para toda la población.
***Antonio Bravo, director de Marketing de Protección de Cultivos de Corteva Agriscience en Iberia.