Una de las granadas y la munición de guerra incautada por la Policía Nacional.

Una de las granadas y la munición de guerra incautada por la Policía Nacional. Policía Nacional

España NARCOTRÁFICO

Granadas y munición de guerra: alerta en la Policía por el material confiscado a un clan de la marihuana

Hay 10 detenidos de origen armenio, serbio, croata y español, entre ellos, "hombres de paja" que permitían el cultivo en sus polígonos ganaderos.

4 julio, 2024 11:06

Los especialistas en narcotráfico de la Policía Nacional y la Guardia Civil muestran su preocupación por la creciente cantidad de armamento militar y munición de guerra que están confiscando en operaciones contra el narcotráfico.

En una de las más recientes, los agentes de la Policía se han incautado de granadas de mano y munición de distintos calibres en manos de una organización dedicada al cultivo intensivo de plantaciones de marihuana en toda España.

En total han sido detenidas 10 personas y se han requisado 3.300 plantas de marihuana y 85 kilos de cogollos de las plantas preparados para su comercialización.

Los agentes descubrieron que esta estructura criminal utilizaba grandes naves agrícolas y ganaderas, en diferentes puntos del territorio español, para llevar a cabo el cultivo intensivo de marihuana.

La investigación se inició en el mes de diciembre de 2023, tras las informaciones recibidas por los investigadores de la posibilidad de que una organización criminal pudiera tener arrendada una nave de uso ganadero en la localidad de La Gineta (Albacete) y en cuyo interior se estaría llevando a cabo desde hacía meses el cultivo intensivo de marihuana.

Con la realización de las primeras indagaciones se pudo comprobar que varias personas accedían con regularidad a la nave, donde permanecían escasas horas para después viajar en vehículos de alquiler a la ciudad de Barcelona, donde comprobaron que tenían su residencia.

Las averiguaciones permitieron detectar que estas personas presuntamente integraban una organización criminal asentada en Cataluña, desde donde se desplazaban con cierta habitualidad a naves agrícolas y ganaderas ubicadas en localidades de las provincias de Albacete, Teruel y Valencia.

Avanzada la investigación, se pudo determinar que la red criminal estaba estructurada en varios escalones: en el primero se encontraban los líderes o cabecillas de la organización, dos varones de nacionalidad serbia que se dedicaban a coordinar y controlar la actividad realizada por los otros miembros.

En el segundo escalón, los investigadores situaron a dos individuos: uno de nacionalidad española y otro de nacionalidad armenia, que visitaban con frecuencia las naves agrícolas y ganaderas y que realizaban labores de logística y mantenimiento eléctrico de las plantaciones.

El tercer escalón del entramado reunía al grueso de los miembros de la organización, de origen serbio, croata y polaco, que residían en el interior de las plantaciones realizando labores de mantenimiento, cultivo y recolección de la sustancia estupefaciente.

"Hombres de paja"

Los investigadores pudieron averiguar las ubicaciones exactas de las naves que la organización tenía alquiladas en las localidades de La Gineta (Albacete), Utiel (Valencia), Fuenterrobles (Valencia) y Calaceite (Teruel).

Los agentes también averiguaron que la red contaba con la figura de testaferros o "hombres de paja", empresarios que eran utilizadas como "pantalla" para llevar a cabo el alquiler de las naves agrícolas y de los vehículos que empleaban.

Una vez fueron identificados los miembros de la organización criminal, localizados sus domicilios de residencia y los inmuebles donde estaban llevando a cabo el cultivo ilícito de marihuana, se llevaron a cabo cuatro registros y la detención de los implicados en la trama.

Así, se llevaron a cabo diligencias de entrada y registro en cuatro naves agrícolas-ganaderas, ubicadas en las provincias de Albacete, Valencia y Teruel, donde se intervinieron 3.300 plantas de marihuana y 85 kilogramos de cogollos dispuestos para su comercialización.

Durante los registros, los agentes descubrieron sofisticados centros de producción de marihuana que estaban dotados de las últimas tecnologías para optimizar el crecimiento y la calidad de las plantas cultivadas.

Cosechas cada 90 días

Para aumentar la productividad del cultivo, las plantaciones estaban sectorizadas: en una zona se cultivaban los esquejes de marihuana hasta que estos se convertían en plantas. Estas eran trasladadas después a otras dependencias más grandes donde crecían hasta desarrollar los llamados cogollos de marihuana. El clan llegaba a recolectar cosechas cada 90 días.

Además, el clan contaba con otra zona diferenciada donde se llevaban a cabo labores de limpieza y secado de los cogollos de marihuana. Al final, la sustancia era envasada al vacío para poder transportarla de manera más cómoda y sin perder propiedades con vehículos terrestres.

Además de intervenir en las naves, se llevaron a cabo registros domiciliarios en Barcelona y en los municipios tarraconenses de Mont Roig del Camp y Salou. En la casa registrada en este último municipio se hallaron tres granadas de mano, procedentes de la guerra de los Balcanes, que se encontraban listas para su uso y que motivó la intervención de agentes del TEDAX-NRBQ para asegurar su retirada.